Pastor asegura que sus "frases alambricadas esconden el mismo empeño imposible" de Ibarretxe
BILBAO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PSE-EE en Vizcaya, José Antonio Pastor, replicó hoy al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que "el gran pacto pendiente en Euskadi es entre vascos de diferente ideología" y censuró que, en el concierto que propugna, "no existen los vascos no nacionalistas". En este sentido, denunció que "las frases alambricadas y retóricas" del dirigente nacionalista "esconden el mismo empeño imposible" del lehendakari, Juan José Ibarretxe.
Pastor se pronunció de esta manera en un acto celebrado con motivo de la conmemoración del nacimiento del histórico dirigente socialista Ramón Rubial junto a la escultura 'Puerta de los Honorables' de Bilbao, en el que participaron la presidenta de la Fundación Ramón Rubial, Lentxu Rubial, así como cargos públicos y miembros de la formación como Patxi López, Rodolfo Ares, Eduardo Madina, Txema Oleaga, Tontxu Rodríguez, o Javier Cruz.
Durante su intervención, el secretario general de los socialistas vizcaínos señaló que la propuesta realizada ayer por Iñigo Urkullu de establecer "un concierto político" podría parecer "cabal y razonable", si no matizara "enseguida" que "tal concierto sería entre Euskadi y España".
"Un concierto en el que los vascos no nacionalistas, por supuesto, no existimos, en el que ellos hablarían siempre en nombre de todos los vascos, por más que la realidad política, social y electoral se empeñe en negar esa obsesión excluyente que forma parte de su mismo ser", añadió.
En esta línea, recordó al presidente del PNV que "el gran pacto pendiente en Euskadi es un pacto entre vascos de diferente ideología y condición", y subrayó que "él no está legitimado, no lo ha estado nunca, para hablar en nombre de todos los vascos". De este modo, insistió en que "los vascos tenemos nuestros representantes y es aquí, en Euskadi, donde hay que dejarse de ensoñaciones partidistas y llegar a acuerdos, sin trágalas ni imposiciones".
Por ello, le instó a no pretender "engañar" con "frases alambricadas y retóricas" que, a su entender, "sólo esconden, con otras palabras, el mismo empeño imposible que Ibarretxe pone encima de la mesa una y otra vez".
Pastor señaló que el PNV no es "el partido guía" ni tampoco "el partido hegemónico" e "incluso ha dejado de ser el primer partido de este país". Por ello, aseguró que los socialistas no consentirán que Urkullu pretenda "ningunear" a la sociedad vasca y "usurparle la legítima representación democrática, de la que formamos parte muchos políticos que no somos nacionalistas".
"Se empeñan -lamentó- en no querer ver que no son el partido vasco con mayúsculas, sino un partido, uno más". En este sentido, estimó que "ser capaces de aceptar esa normalidad está siendo uno de los principales escollos que el nacionalismo tiene para poder servir adecuadamente a este país".
En este contexto, defendió "el pacto entre iguales", que Euskadi "necesita ahora más que nunca" para afrontar su futuro, y añadió que esta comunidad autonóma "tiene un gobierno que puede y debe hacer muchísimo más de lo que hace, que no puede seguir enfrascado en sus obsesiones, que ha despreciado siempre la vía estatutaria, que ha inclumplido el pacto que significó el Estatuto y que sigue en realidad, de la mano de Ibarretxe, intentado resucitar los principios de exclusión del Pacto de Lizarra".
"NADA APARTE DE LA CONSULTA"
Pastor se mostró convencido de que, de no ser por su formación, no habría habido "nada aparte de la famosa consulta" en la presente legislatura y aseguró que el actual gobierno puede ser del que los socialistas se han sentido "más alejados".
No obstante, destacó que desde esta formación se ha apoyado "lo que hemos creído importante" para los ciudadanos vascos, como las medidas de inserción social para las personas con rentas más bajas que están "a la espera de ver si el Gobierno de Ibarretxe se preocupa de acelerar su aplicación", la Ley de Suelo, la Ley de Aguas o la Ley de Servicios Sociales.
El secretario general del PSE de Vizcaya recordó, en su intervención, que Ramón Rubial fue "el primer lehendakari vasco que fue elegido para ese cargo por representantes votados por los vascos" y se mostró convencido de que "muchos vascos están esperando y deseando" que los socialistas obtengan la victoria en las próximas elecciones autonómicas, a pesar de que a los nacionalistas "les moleste tanto lo que han llamado la cantinela de 'Patxi, lehendakari'".
En su opinión, en Euskadi "está habiendo un cambio evidente de ciclo" que para los socialistas "ya no puede liderar el nacionalismo porque ni puede ni quiere hacerlo".
Por su parte, la presidenta de la Fundación Lentxu Rubial reivindicó los valores de libertad y respeto, impulsados por Ramón Rubial, y señaló la necesidad de "recuperar espacios para la libertad, para la razón, que se conviertan en una frontera entre la intolerancia y el respeto a los demás".
"El mejor futuro pasa por recuperar lo fundamental del legado de Ramón Rubial: su arraigado compromiso democrático, su apasionada defensa de la libertad con la razón y con el corazón", indicó Lentxu Rubial tras la ofrenda floral que se tributó al dirigente socialista.
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