- Los socialistas piden la comparecencia de Mato y proponen subir los impuestos del alcohol y el tabaco
MADRID, 18 Abr. (OTR/PRESS) -
Tras el anuncio de las medidas que se llevará a cabo el Gobierno en Sanidad, el partido socialista ha anunciado que solicitará la comparecencia de la titular de Sanidad, Ana Mato, a la que han acusado de querer "desmantelar" el sistema público de sanidad. Además, han apostado por otras alternativas como la subida del tabaco y el alcohol.
La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez, valoraba, este miércoles en una rueda de prensa en Ferraz, la eficacia de las propuestas anunciadas por la ministra de Sanidad, Ana Mato.
Entre las fórmulas anunciadas por el Gobierno, se contemplan la implantación por primera vez en la historia del Sistema Nacional de Salud (SNS) el copago de medicamentos para los ciudadanos con pensiones contributivas.
Para la responsable socialista de Sanidad, las medidas adelantadas por la ministra son "injustas", "improvisadas" e ineficientes", ya que "no tienen en cuenta el coste administrativo" que conlleva un cambio en la legislación tributaria o la expedición de una nueva tarjeta sanitaria. Además, censuró a Mato por no acompañar las propuestas con una memoria económica.
"Nos oponemos a cualquier tipo de copago", indicaba antes de añadir que el PSOE no será "cómplice" de las medidas impulsadas por Mato y que, "castiga especialmente a los pensionistas". "Aquí solo pagan las clases medias", repetía en otro momento de su comparecencia.
Tras sostener que Mato "desconoce" la materia sobre la que es titular, Jiménez reveló que el PSOE había hecho unas "cuentas muy precisas" que rebajan el ahorro en gasto farmacéutico anunciado por el Gobierno de los 3.000 millones de euros a "como mucho" 1.000 millones de euros.
Según la exministra, de 2010 a 2012, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero consiguió con sus medidas de ahorro rebajar el gasto sanitario de 70.000 millones a 53.000 millones de euros.
No obstante, Jiménez recordó que el PSOE está dispuesto a hablar con el PP para que el sistema sea "más eficiente" pero descartó un cambio de modelo. "No queremos un cambio de modelo del sistema público de salud. Tenemos un buen sistema que es eficiente, justo y barato", apostillaba.
Por otro lado, la dirigente socialista cargó contra la intención del Gobierno de frenar el conocido como 'turismo sanitario' ya que, se trata de "un problema ya arreglado", gracias a la directiva comunitaria de servicios aprobada en junio de 2010.
Una directiva, que según Jiménez, consiguió "después de ocho años de negociación muy difícil" que el país de origen pagara la prestación sanitaria de los ciudadanos extranjeros que pasaran a residir en España. La socialista mostró su preocupación hacia el mensaje que se estaba lanzado hacia el exterior. "Espero que no descentive la llegada de turistas", decía.
PSOE PIDE A RAJOY QUE "DÉ LA CARA"
Antes de que la ministra de Sanidad, Ana Mato, concretara las medidas que se iban llevar a cabo, los socialistas exigieron también la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante la Cámara para dar explicaciones sobre el copago farmacéutico a los pensionistas.
Por un lado, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió, este miércoles, que la propuesta de recorte en materia de sanidad se trataba de la "peor forma de bajar las pensiones", porque "bajan las pensiones a quienes más enfermos están", así que pidió al Ejecutivo que al menos dijera "las cosas a la cara".
Rubalcaba informó de que su partido "dirá no" al copago. "Si el PSOE tiene que elegir entre que los pensionistas paguen las recetas y que las farmacéuticas tengan menos beneficios, no le quepa duda", afirmaba.
Además, ofreció al Ejecutivo sentarse a negociar fórmulas alternativas de ahorro de gasto sanitario que no hagan que los pensionistas tengan que pagar por sus recetas, en particular las que llevaba el PSOE en su programa electoral para el 20N o la subasta de medicamentos que llevó a cabo la Junta de Andalucía.
El líder de la oposición reiteró a Rajoy su oferta de "hablar de todo" con él, porque "España pasa por una mala situación económica y el PSOE tiene que esforzarse por echar una mano", decía en una rueda de prensa en Lisboa.
También la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, tachó de "vergonzoso" el anuncio realizado "a través de una filtración desde México". Rodríguez destacó la "gran alarma" generada a raíz de la propuesta y recordó que su grupo parlamentario ha pedido en dos ocasiones la presencia de Rajoy para "dar explicaciones" desde que se comunicó "el recorte de 10.000 millones de euros en Educación y Sanidad".
La portavoz reiteró su rechazo al "copago sanitario y al copago farmacéutico" y explicó que no se puede "poner más impuestos a las personas enfermas" ni que era posible "gobernar a oscuras, ocultando sus propósitos, mintiendo, y lanzando mensajes a las seis de la mañana desde México". Además, criticó la situación del Ejecutivo, al que definió como "escapista" y de "no dar la cara".
Asimismo, el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, tras participar en una entrega de premios de discapacidad, calificó al copago farmacéutico como "un impuesto a la enfermedad" que "rompe el sistema sanitario".
"El PP primero ha engañado a la gente, porque decían hasta hace un mes que no iban a imponer el copago", señalaba el líder de los socialistas madrileños. También quiso dejar claro que "ya no paga más el que más tiene, sino el que está más enfermo".
"A los pensionistas se les baja la pensión porque suben los impuestos, se les cobra más por el transporte público, y ahora se les va a hacer pagar también por los medicamentos. Esto es romper con 30 años de democracia, y romper con las bases y valores de la Constitución", añadía Gómez.
MOVILIZACIÓN SOCIALISTA EN TWITTER
Aparte de las declaraciones realizadas, los socialistas protagonizaron una movilización, en la red social de Twitter, advirtiendo de que se "va a incrementar la vulnerabilidad y la desigualdad", en palabras del exsecretario general de Sanidad José Martínez Olmos.
Rubalcaba advertía en su perfil del "recetazo" y lo tachaba de "nuevo engaño". La vicesecretaria general, Elena Valenciano, escribía que no le extraña que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se "escapara" de los ciudadanos, porque la medida era "una vez más, contra los más vulnerables".
La exministra de Defensa Carme Chacón se preguntaba si había "algo de verdad en Rajoy", después de sus declaraciones de campaña. "No subiré impuestos, no tocaré pensiones, no impondré el copago, daré la cara, conmigo llegará la confianza", recordaba.
IU, PNV y UPyD TAMBIÉN RECHAZAN EL COPAGO FARMACÉUTICO
El portavoz de Sanidad de IU, Gaspar Llamazares, anunciaba, primeramente en 'Twitter' y posteriormente en rueda de prensa en la Cámara baja, que solicitará la comparecencia urgente ante el Pleno del Congreso de la ministra de Sanidad para que explique el "medicamentazo" que anunciaba a las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud.
Por su parte, el portavoz del PNV en la Comisión de Sanidad del Congreso, Emilio Olabarria, manifestó que su Grupo parlamentario no aceptará que, bajo el pretexto de la crisis, el Gobierno intente implantar en el País Vasco el copago farmacéutico, en función de la renta. "Estas medidas de copago relativizan el derecho a un sanidad pública, gratuita y universal", sentenciaba el diputado.
La portavoz nacional de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, afirmó, antes de que Mato concretara las medidas, que habría que recortar "gastos superfluos" antes de un posible pago de los fármacos. "Hay que recortar de otros sitios antes", explicaba.
