MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los portavoces parlamentarios de PSOE y PP, Diego López Garrido y Eduardo Zaplana, respectivamente, acordaron esta mañana mantener reuniones con las asociaciones judiciales para intercambiar opiniones con ellas sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los dos grupos mayoritarios consideran conveniente que todas las asociaciones representativas tengan hueco en el nuevo Consejo, pero siguen sin acuerdo en el reparto político, habida cuenta de que el PP se niega a trasladar la composición del Parlamento al órgano de gobierno de los jueces.
Según anunciaron en sendas ruedas de prensa tras el encuentro que mantuvieron en el Congreso, los portavoces de los grupos mayoritarios volverán a verse el miércoles de la próxima semana, para continuar negociando con la intención de poder renovar el CGPJ, que está en funciones desde el pasado mes de noviembre.
El CGPJ está compuesto por veinte vocales más el presidente, que es elegido por éstos y que a la vez es presidente del Tribunal Supremo. De los veinte vocales, doce han de ser jueces o magistrados promovidos por las asociaciones o por sus compañeros de carrera, y los otros ocho son juristas de reconocido prestigio propuestos por los grupos parlamentarios. El Congreso y el Senado han de votar a los candidatos (la mitad en cada Cámara) con mayoría cualificada, lo que hace imprescindible el acuerdo entre los dos grandes partidos.
Desde octubre del pasado año, el Congreso dispone de la lista que entregó el presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, con los nombres de los 36 aspirantes a los doce puestos que se reservan a jueces y magistrados.
De ellos, 19 proceden de las asociaciones --diez de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), cuatro de la progresista Jueces para la Democracia (JpD), cuatro de la centrista Francisco de Vitoria y uno del nuevo Foro Judicial Independiente--, y los otros 17 son independientes que han obtenido los avales necesarios de sus compañeros, y entre ellos la magistrada Beatriz Grande Pesquero (que llega con casi 350 firmas) y el conocido juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.
PLURALISMO PROFESIONAL
De momento, PP y PSOE están de acuerdo en que el CGPJ ha de acoger un pluralismo profesional mayor, es decir, que deben estar todas las asociaciones judiciales representativas en los doce puestos que este órgano reserva a los jueces, lo que ahora no sucede y el PSOE ve como una anomalía. Ello implicaría integrar a la centrista Francisco de Vitoria, pero en principio no se incluiría a la minoritaria Foro Judicial Independiente.
López Garrido también cree necesario que en los otro ocho puestos --los de juristas de reconocido prestigio-- haya también el máximo pluralismo de las distintas profesiones jurídicas (procuradores, secretario judiciales, etc), pero no se entró en este asunto en el encuentro de hoy.
Eso sí, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) hace gala de ser la mayoritaria y, aunque en rueda de prensa Zaplana no la citó expresamente, sí se mostró a favor de que la representación de las asociaciones en el CGPJ sea "proporcional" a las sensibilidades que existen en el mundo de la judicatura.
SENTENCIA DEL TC
A este respecto, el portavoz socialista dejó claro que el CGPJ no es un "órgano representativo de los jueces, sino un órgano de gobierno de los jueces" y que no hay obligatoriedad "legal" de que los doce que el Parlamento ha de votar sea de una u otra asociación. "La ley se cumple con que los doce nazcan de los 26 propuestos", señaló el dirigente socialista.
Zaplana esgrimió una sentencia del Tribunal Constitucional de 1986 en la que, según su criterio, se establece "la necesidad de respeto a la pluralidad de la sociedad y muy especialmente del Poder Judicial". Sin embargo, López Garrido interpreta que el Alto Tribunal recuerda que la Constitución define el CGPJ como un órgano representativo y no es, por ello, "un órgano corporativo".
"No tiene por qué haber en absoluto una mecánica automática translación de mayorías de asociacionismo al Consejo", remachó el portavoz del PSOE, que sostiene que hay margen para que los grupos políticos hagan sus propuestas sin ser "proporcionalitas".
PRÓXIMA CITA
El principal escollo continúa siendo la "exigencia" del PP de que se respete "el pluralismo los jueces" en el nuevo Consejo y que éste no se diseñe en función de la representación de las fuerzas parlamentarias.
Este será el asunto en el que se centren los dos partidos la próxima semana, el "criterio del pluralismo político". Para López Garrido, los grupos mayoritarios han de renunciar a tener mayoría de propuesta en el Consejo y minoría de bloqueo --por debajo de nueve candidatos-- y espera que el PP sea "receptivo" para así abrir el CGPJ a las minorías.
"Esta posición ayudará a despolitizar al Consejo y a evitar que esté partido por dos", indicó López Garrido. En el próximo encuentro previsiblemente ya se podrá hablar de nombres concretos, pero fuentes parlamentarias dan por hecho que no será posible alcanzar un acuerdo antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
MINORÍAS QUE "NO CREEN EN EL ESTADO"
El dirigente 'popular' recalcó que "si de verdad" se respeta el "pluralismo" de la representación de los jueces, no debería hablarse "de minorías de bloqueo" porque el CGPJ no puede concebirse como el "brazo ejecutor" de las decisiones que se adopten en el Parlamento.
Así, rechazó centrar la negociación en cuántos puestos va a tener cada uno y defendió limitarse a hablar de "profesionales", pues separa los candidatos de las asociaciones judiciales de los ocho juristas que proponen los partidos. En este punto y aunque señaló que todos los grupos parlamentarios tienen que participar en esta cuestión, insistió en que en ocasiones "choca" que partidos nacionalistas que "no creen en el Estado" quieran participar a toda costa en los órganos constitucionales.
Zaplana, quien calificó de "amigable" su conversación con López Garrido se congratuló de haber podido retomar la negociación tras el parón que sufrió por la llegada del nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, al Gabinete Zapatero, y se comprometió a continuar dialogando con "tranquilidad, sosiego y discreción" para intentar sellar un acuerdo.
