Los socialistas piensan que tras las europeas volverá la normalidad pero desde Sumar advierten que deben aprender la lección
MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
Los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Sumar, tratan de restar trascendencia a las discrepancias entre ambos que han quedado patentes esta semana en el Congreso y que han impedido seguir adelante con la tramitación de dos iniciativas legislativas impulsadas por los socialistas. Así, rechazan que esta división en el voto ponga en riesgo la continuidad del Ejecutivo y la viabilidad de la legislatura.
Desde el ala socialista del Gobierno, achacan la negativa del socio minoritario del Ejecutivo a apoyar la Ley contra el Proxenetismo y la Ley del Suelo al contexto preelectoral y a la competencia entre Sumar y Podemos, que se presentan por separado a las elecciones europeas.
Sin embargo, a pesar de las diferencias escenificadas en la última semana, que han llevado a los socialistas a cosechar varias derrotas parlamentarias en solo unos días, en el PSOE dan por hecho que la coalición no está en riesgo y una vez que se cierre el ciclo electoral tras las europeas del 9 de junio la relación entre los socios de Gobierno se normalizará y la legislatura seguirá su andadura.
Rechazan por tanto que estas diferencias entre PSOE, Sumar y Podemos sean la antesala de la ruptura del Ejecutivo e insisten en que la actividad del Gobierno continuará y podrán cumplir su objetivo de llevar la legislatura hasta el final.
En este sentido, fuentes de la dirección del PSOE explican la negativa de sus socios a apoyar estas normas a que están centrados en la campaña y midiéndose entre ellos. Por el contrario reprochan al PP que no haya permitido sacar estas leyes adelante, a pesar de que a priori estaban dispuestos a apoyarlas.
En concreto, respecto a la Ley del Suelo que se han visto obligados a retirar de la tramitación este mismo jueves para no perder la votación, las citadas fuentes aseguran que tenían un pacto con el PP para aprobarla pero a última hora se han echado atrás para evitar una victoria parlamentaria del Ejecutivo a las puertas de la campaña electoral de las europeas.
En este sentido, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha expresado el "malestar" del ala socialista del Ejecutivo con Sumar por su posición, aunque ha apostillado que sus votos no eran decisivos y ha insistido en cargar la responsabilidad sobre los de Alberto Núñez Feijóo, según ha indicado este mismo jueves en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso.
SUMAR ADVIERTE DE QUE EL PSOE NO PUEDE ACTUAR SOLO
Desde Sumar también se afanan en dejar claro que la coalición no corre ningún riesgo y que hay que desdramatizar el choque esta semana en la Cámara Baja, sobre materias además que no figuran en el acuerdo de coalición. La propia líder del espacio, Yolanda Díaz, aludió a que se trataban de discrepancias pactadas.
Eso sí, desde el socio minoritario hay voces que apelan a que el PSOE debe sacar lecciones tras su derrota sobre la proposición de ley de abolición de la prostitución y la retirada de la Ley del Suelo, pues no puede actuar con unilateralidad y debe asumir que disponer de mayoría en el Gobierno no implica tenerla en el Congreso.
También hay dirigentes que admiten que los roces de esta semana laceran las relaciones. En ningún caso, señalan, esto supone un cisma dado que el Ejecutivo sigue sacando medidas y trabajando en su agenda de legislatura. Además, recuerdan que ambos partidos acordaron en la comisión de seguimiento de la coalición un grupo de trabajo para concretar medidas de democratización del Estado.
NIEGAN ELECTORALISMO
De esta forma, Sumar rechazan de pleno la crítica vertida desde las filas socialistas de que han actuado por electoralismo, pues su rechazo a la Ley del Suelo estaba decidido desde hace tiempo y responde a una convicción de que esa normativa era inasumible al fomentar la especulación urbanística.
Esta mañana, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha subrayado que hace meses que habían advertido de que no iban a apoyar esta ley, dentro y fuera del Gobierno, y que su negativa se hubiera producido en cualquier contexto, es decir, con o sin elecciones.
El mensaje principal de Sumar es que la responsabilidad de la debilidad parlamentaria mostrada por el PSOE es responsabilidad suya. Por ejemplo, tanto Urtasun como el portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, han incidido en que ponerse en manos del PP trae estas consecuencias para los socialistas y que debe volver a la senda del diálogo y acuerdo con sus aliados progresistas del bloque de investidura.
Errejón, por ejemplo, ya ha interpelado en dos ocasiones al presidente, Pedro Sánchez, de utilizar a la mayoría parlamentaria de la que dispone para avanzar, dado que si no se usan al final se terminan erosionando.
ACERCARSE AL PP ES UN ERROR
No obstante, varios de los aliados de Sumar sospechan que aunque el PSOE ha apelado a una fase de diálogo sobre la Ley del Suelo cuando se retome en forma de proposición de ley, volverá a tratar de sacarla adelante con el PP si no asume cambios en su texto. Así, fuentes de la formación ya alertan de que, ante esa posibilidad, mantendrán su voto en contra.
Así, consideran que intentar acercarse al PP en este tipo de medidas es un error, pues salva una votación a costa de provocar molestar a otros aliados parlamentarios. En contraposición, recalcan que la lealtad no se traduce en seguidismo y que un socio fiable es aquel que expone su discrepancia, no el que dice a todo que sí.
En el caso de la ley del PSOE contra el proxenetismo, fuentes de Sumar se muestran más duros y recriminan a su socio intentar provocar división en sus filas con un asunto donde hay varias sensibilidades en el grupo, aunque de forma ineficaz dado que la cohesión interna ya estaba blindada y que ese debate no les pillaba de sorpresa.