Critica que se quiera subir impuestos a las clases populares y medias y apuesta por gravar más las rentas del capital
BARCELONA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha asegurado este martes que la decisión del consejero de Economía, Antoni Castells, de no volver a presentarse en las listas del PSC es un "síntoma" de que parte del votante socialista está desencantado hacia España.
En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, Puigcercós ha asegurado que precisamente captar a estos electores es uno de los retos que se marcan los republicanos para las elecciones autonómicas de este otoño.
"ERC aspira a buscar a toda geste progresista, que había votado el PSC", y que tras la sentencia del Estatut, se ha dado cuenta de que no es posible el encaje de Cataluña con el resto del Estado", ha asegurado.
A juicio de Puigcercós, ERC no debe aspirar a ocupar el espacio electoral de CiU. "Estamos en espacios diferentes, y nuestra función es ser el partido de referencia de la izquierda catalana", ha añadido.
Puigcercós ha recordado que los republicanos sólo pactarán por quienes aboguen por convocar una consulta sobre la independencia de Cataluña en la próxima legislatura. Además, ha considerado que ERC es una fuerza necesaria, ya que es la única que puede lograr que Cataluña avance y frenar un eventual pacto entre CiU y PP.
A juicio de Puigcercós, CiU está molesta con la obra de ERC en el Gobierno catalán. Ha indicado que a la federación no le gusta la reforma del Estatut, las medidas "radicales" a favor de la transparencia y contra la corrupción, la política lingüística que ha impulsado y su apuesta por la cohesión social.
Ha dicho que el suyo es un partido de gobierno, aunque recordó que no formará parte de un gabinete "a cualquier precio".
POLÍTICA FISCAL
En cuanto a las declaraciones del ministro de Fomento, José Blanco, quien en una entrevista de Europa Press sugirió una subida de impuestos en España para equipararse con la media europea, Puigcercós las ha lamentado profundamente.
Ha asegurado que al Gobierno español le falta "realismo", y ha criticado que opte por subir los impuestos a las clases medias y populares.
Ha apostado por bajar el impuesto de sociedades, las cotizaciones sociales de las empresas, y que se graven más las rentas de capital y no las del trabajo.
