Puigcercós llama a una "manifestación" en Madrid con agentes sociales y económicos para reclamar otra financiación

Actualizado: viernes, 29 junio 2007 0:19

Apuesta por una "renovación de ideas y equipos" en ERC para "retomar el camino hacia la soberanía"

BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de ERC, Joan Puigcercós, llamó hoy a la "movilización" de la clase política catalana junto a "los agentes sociales del país, entidades, patronales y sindicatos" para pedir una nueva financiación que vaya más allá del nuevo Estatut. Abogó por llevar al Gobierno central "una propuesta en que puedan participar patronales, cámaras de comercio y universidades" a medio camino entre "el concierto económico cooperativo que defiende ERC y la propuesta consensuada en el Estatut del 30 de septiembre".

"Y si es necesario", defenderla con una "movilización, y esta vez seguramente toca manifestarnos allí en Madrid", añadió, convencido de que "es necesario un gran acto de fuerza" en la capital para avanzar en las necesidades económicas catalanas. "¿Alguien se imagina las calles de Madrid un domingo por la mañana ocupadas pacíficamente por miles de catalanes con sus fuerzas vivas al frente?"

Puigcercós justificó su conferencia por la actual "encrucijada" no sólo de la política catalana, sino del proyecto independentista. Desgranó su "hoja de ruta" para que ERC lidere la nueva etapa en Catalunya y retome "el camino hacia la soberanía". Propuestas que definió como "reivindicaciones" a las que "los partidos catalanes deben vincular cualquier investidura" de un nuevo presidente español.

"Ahora será diferente", advirtió, en tanto que "si no hay un compromiso evidente" con estos "objetivos nacionales" marcados por Puigcercós "no se puede votar la investidura" ni "el apoyo en el Congreso y el Senado".

Convencido de que, pese a perderse el referéndum del Estatut, "el independentismo ha ganado el debate", instó a "los autonomistas y federalistas" a "no perder más el tiempo". "Sólo hay un camino, la independencia", dijo, y pidió "un nuevo paso" que "no será un Estatut, sino que debe ser el envite final para que este país sea independiente".

Ve "necesario un reposicionamiento de ERC" y "un nuevo enfoque" de su política para "generar una nueva dinámica que nos lleve a la soberanía", como fórmula contra el "desasosiego y desorientación" política de la sociedad catalana, tras "la oportunidad perdida" del Estatut. En esta reorientación del partido, llamó a "sumar, no dividir", destacando la necesidad de "hacer un nuevo paso adelante con la renovación de ideas y de equipos necesaria, pero sobre todo con entendimiento y diálogo".

"ERC tiene la misión de alinear y fortalecer las instituciones y la sociedad para preparar el próximo embate con el Estado. ¿Estamos dispuestos a hacer el paso? Yo sí". Así cerró una conferencia en el World Trade Center, que es un paso de posicionamiento en la carrera hacia la candidatura de ERC a las autonómicas, a la que se postulan ya tanto él como el líder del partido, Josep Lluís Carod-Rovira, y el líder del movimiento crítico Reagrupament, Joan Carretero.

Según fuentes de ERC, Carod no asistió por motivos de agenda a la conferencia, donde sí estuvieron buena parte de los dirigentes, consellers como Josep Huguet, Joan Manuel Tresserras (independiente), el presidente del Parlament, Ernest Benach, y también representantes de los movimientos críticos internos de ERC como el diputado Uriel Bertran, entre otros. Unas 300 personas llenaron la sala.

En esta nueva estrategia para ERC, planteó como pilares "la lengua y la cultura catalana como eje vertebrador del país" y "la innovación e internacionalización de la economía catalana". "Lengua y economía son dos pilares básicos para fortalecer el país, para cohesionarlo y preparar el próximo embate al Estado", afirmó.

En el ámbito económico, planteó su propia "carta de objetivos económicos y de infraestructuras para depender menos de los demás", entre los que destacan "un frente común con las patronales y las otras instituciones del país para alcanzar las grandes infraestructuras que el país necesita" y un frente común también para reclamar un nuevo sistema de financiación, que llamó a defender incluso con una manifestación en Madrid.

"Esta vez hemos de ir (a Madrid) con una propuesta propia que nos permita avanzar contra el déficit fiscal", dijo y pidió "ambición" en esta nueva propuesta de financiación para que fije sus "objetivos de acuerdo con las necesidades del país y no con el falso posibilismo". En este camino, ERC "volverá a marcar la pauta y arrastrará al resto de partidos", pero también a agentes sociales y económicos, prometió.

Otra apuesta suya para avanzar económicamente a la independencia es la "especialización" de Catalunya "con alianzas estratégicas con otros países" para convertirla "en la puerta europea de Asia". En este sentido, acusó a Madrid de negarse a renunciar a su control sobre puertos y aeropuertos catalanes "para impedir que Catalunya sea el portal de Oriente". Potenciar la formación laboral de calidad y construir un "espacio sindical y emprendedor con perspectiva nacional" son otras propuestas de su "carta de objetivos económicos".

En el caso de la lengua, resumió su apuesta en un axioma: "La Catalunya pura es enemiga de la Catalunya libre". Así, propuso abandonar el discurso de "inmigración sí o inmigración no" y trabajar para "nacionalizar" tanto a la población recién llegada como a los sectores sociales que son más cercanos a las tesis españolistas.

Para ello, abogó por "garantizar que la lengua catalana sea la columna vertebral de la integración" de los inmigrantes, y "seducir y traer a nuestro bando a todos los catalanes que por las razones que sean no forman parte de nuestro universo de referencias simbólicas", siguiendo una teoría integradora promulgada también por Carod.

Apostó por una política de "negociación" con el Gobierno central que consiga el horizonte del Estatut del 30 de septiembre, convencido de que el texto finalmente aprobado "no impide", por ejemplo, "una negociación del modelo de financiación que ponga sobre la mesa una propuesta que nos haga avanzar hacia el concierto económico".

En este y otros ámbitos, el también conseller de Gobernación llamó a "entablar batalla" con el Gobierno central con una "prisa proporcional a las necesidades catalanas". Avisó del "error" que supondría la "postura acomodaticia" de "pensar que si los gobiernos de Jordi Pujol estuvieron más de 20 años para desarrollar el Estatut de 1979 ahora no deberíamos tener prisa, si aún no llevamos un año".

Puigcercós apostó por enfocar esta reorientación estratégica a "corregir las debilidades y errores internos de la política catalana" que, según él, llevaron a romper el consenso del 30 de septiembre y acabar la reforma estatutaria con un texto "recortado".

Entre las "debilidades estructurales" que provocaron errores en el proceso estatutario citó "el tacticismo" de todos los partidos catalanes, que usaron el proceso "como elemento de desgaste del enemigo e incluso interno, como en el caso del PSC contra su propio presidente, Pasqual Maragall, o entre los liderazgos de CDC y UDC".

En la autocrítica de ERC, dijo que "la duda y la incapacidad de maniobra con seguridad y claridad" tras el acuerdo Mas-Zapatero fue el gran "error", pero también culpó a "las entidades e instituciones catalanas" y su sociedad civil por no haber apoyado a los políticos en la negociación con Madrid, lo que "minó su capacidad de negociación". Añadió que el Estatut "demostró la debilidad de la clase económica dirigente" en Catalunya por su "baja internacionalización" y su alta dependencia del mercado español.

Para él, ese escenario ha cambiado y el Estatut "ha creado una conciencia" entre la sociedad civil y económica del país más favorable a la negociación que se abre. Para él, el proceso estatutario creó "desánimo a corto plazo" pero "ha hecho abrir los ojos a sectores dirigentes" como las patronales", y abogó por aprovechar esta circunstancia.