Quiroga celebra que el Parlamento vasco cumpla 30 años "descontaminado por fin de cualquier atisbo de apoyo a ETA"

Actualizado: miércoles, 31 marzo 2010 15:51

Destaca que el Parlamento vasco "ha sido un triunfo de este pueblo" en el 30 aniversario de su creación

BILBAO, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, celebra que la Cámara vasca haya llegado a su treinta aniversario en un momento en el que "por fin" se ha podido "descontaminar" esta Cámara "de cualquier atisbo de apoyo a los asesinos de ETA", en referencia a las formaciones del entorno de Batasuna ilegalizadas.

En un artículo de opinión publicado en varios medios de comunicación, señala también que este Parlamento que tiene su sede en Vitoria "ha sido un triunfo de este pueblo".

Quiroga recuerda las palabras del juez estadounidense Louis Brandeis de hace casi un siglo, cuando definió los parlamentos como "laboratorios de democracia", porque estas instituciones son, a su entender, "auténticos experimentos donde se ensayan distintas fórmulas políticas y cuyos resultados, sean éstos errores o aciertos, siempre enriquecen al conjunto".

"Si es así, creo que, pese a todos sus problemas, el Parlamento vasco ha sido un triunfo de este pueblo, un caso ejemplar que hoy cumple treinta años muy intensos. Y es que aquí nos hemos puesto a prueba en las más críticas circunstancias posibles, porque somos un universo social muy complejo, a veces enigmático, en ocasiones paradójico, pero siempre interesante. Quizás en este experimento estemos por fin cerca de descubrir la fórmula exacta de la anhelada paz, y por ello nosotros, aquí y ahora, debemos esforzarnos más y mejor", añade.

Además, recuerda que hace tres décadas los vascos decidieron "probar suerte en una empresa política sin paralelo histórico", puesto que, "a la sombra del roble de Gernika", se creó un "paradigma" de Gobierno innovador, investigando fórmulas propias de expresión social, de descentralización política, de búsqueda de prosperidad y equidad social.

Por este motivo, explica, nuestro régimen autonómico fue resultado de "una original mezcla de tradición y espíritu creativo, necesaria herramienta de entendimiento y convivencia, el fruto maduro del consenso".

En aquel contexto de hace tres décadas se acordó que las cuestiones "más importantes" sobre el futuro común serían debatidas en un medio institucional "próximo" a los ciudadanos, por lo que se instauró el Parlamento vasco que, nueve legislaturas después y con más de trescientas treinta leyes aprobadas, es "nuestra casa" y "sigue más firme que nunca".

"MUCHO QUE CELEBRAR"

"Hay mucho que celebrar. Hemos logrado por fin descontaminar esta Cámara de cualquier atisbo de apoyo a los asesinos de ETA. Podemos seguir teniendo hondas diferencias los que componemos la casa de la democracia vasca, pero sabemos al menos que todos compartimos un núcleo esencial de valores sin el cual no es posible la convivencia", agrega.

Para Quiroga, los partidos que actualmente están representados en el Parlamento defienden que "la vida humana constituye una frontera infranqueable, un valor absoluto" de forma que aquellos partidos que no suscriban "esta máxima fundamental" no tienen lugar en su "esquema de gobierno".

De igual forma, destaca que "el triunfo de la democracia en Euskadi se inspira además en el recuerdo de las víctimas del terrorismo, imprescindible referente de nuestra labor", puesto que, actualmente, los 75 parlamentarios vascos honran "de manera unánime" la memoria de los que "ya no están por culpa de la intolerancia", de manera que condenan "radicalmente cualquier amago de ese totalitarismo ideológico que tanto daño ha hecho en nuestra sociedad".

"TIEMPOS DIFÍCILES"

La presidenta reconoce también que la Cámara vasca ha sufrido "crisis o problemas" durante su historia, en los que ha tenido que aguantar "tiempos difíciles" como el "duro proceso" de reconversión industrial para adaptar al País Vasco a la realidad económica mundial.

"Y ahora nuevamente nos ponemos a prueba, y otra vez estamos tratando de salir adelante superando los obstáculos que nos ha traído una de las tormentas económicas más críticas de la historia", agrega.

Quiroga también señala entre estos elementos "las diversas y amargas disputas políticas, traumáticos cismas de partidos y fugaces alianzas", demostración de que "no siempre la clase política ha sabido escuchar las auténticas inquietudes de los ciudadanos", aunque desde la convicción de que el Parlamento vasco ha avanzado en tres décadas "sobremanera en el modo y la manera de hacerse más presente en la sociedad vasca".

En este sentido, asegura que la Cámara vasca "ha acercado la política al ciudadano, cumpliendo así con unos de los imperativos jurídicos y éticos básicos del andamiaje institucional europeo: el principio de subsidiariedad".

"Esto nos permite y obliga a estar siempre cerca de la realidad, más cerca de nuestras calles, próximos a las inquietudes diarias de las personas que han confiado en nosotros. Creo esencial por tanto lograr que éste sea un laboratorio del que salgan soluciones eficaces a problemas reales, y no nos transformemos, como en ocasiones lo hemos hecho, en un foro bizantino de entelequias ideológicas y disputas de poder, divorciadas de las necesidades concretas de nuestros representados", indica.

Para Quiroga, los parlamentarios no están "obligados a tener todas las respuestas", pero sí es su "deber primario buscarlas de forma ágil, dejando atrás todas nuestras diferencias cuando ello sea preciso para avanzar juntos".

Además considera que "todos" los vascos pueden estar "orgullosos". de la trayectoria del Parlamento, como "verdaderos responsables del éxito".

"Una sociedad civil que ha dado la cara a los más dramáticos retos concebibles, todas esas personas que se ha esforzado por salir adelante, mediante un esfuerzo diario, minucioso, heroico en muchas ocasiones. No cabe duda de que la actual solidez del Parlamento vasco es el fiel reflejo del estoicismo y solidaridad de una casta de hombres y mujeres inigualables", remarca.

Por último, destaca su agradecimiento "infinito" a todos y cada uno de esos ciudadanos de Euskadi, "verdaderos protagonistas anónimos", que "han sabido estar a la altura de las circunstancias, incluso cuando los políticos no hemos sabido hacerlo". "Gracias, sois vosotros los responsables. Y felicidades, porque hoy nuestra casa, el Parlamento Vasco, cumple treinta años", concluye.