Rajoy afirma que oponerse al Estatut no es ser "anticatalán"

Actualizado: sábado, 10 junio 2006 1:01

RIALP, (EUROPA PRESS)

El presidente del PP, Mariano Rajoy, negó hoy ser "anticatalán" y consideró "demoledor que te llamen así" por opinar distinto y estar en contra del nuevo proyecto de Estatut. Además, lamentó que también le hayan tildado de ser "antiandaluz" porque "por las mismas razones me he opuesto al Estatuto de Andalucía" y auguró que pronto le llamarán también "antigallego".

Rajoy, que participó en una conferencia-coloquio con empresarios catalanes en Rialp (Lleida) en el marco de la XVII Jornada Empresarial de los Pirineos, manifestó que estas descalificaciones son "un disparate de colosales dimensiones" y una muestra de que no se tienen argumentos para defender el texto, como evidencia el eslogan del PSC.

El líder 'popular' aseguró que "a mí me gusta debatir y que cada uno tenga sus propias posiciones" e insistió en que "a mí nadie me ha dado todavía ni una sola razón de por qué el Estatuto beneficia a los ciudadanos de Cataluña".

Preguntado sobre su postura ante el boicot a los productos catalanes, Rajoy consideró que es "un disparate, una injusticia y una tropelía" y recordó que ya lo denunció en su momento, "lo que me supuso unos cuantos cientos de emails dejándome verde", aseguró.

Rajoy mantuvo que el proyecto es "muy malo" para los intereses de los catalanes, sobre todo por su "intervencionismo", ya que a lo largo del texto aparece 330 veces la facultad que tiene la Administración "de meterse en la vida de los ciudadanos", señaló.

ROMPE EL CONSENSO CONSTITUCIONAL

Asimismo, Rajoy insistió en que la reforma es un "drama" porque "rompe el consenso constitucional" que fijaba el "modelo de España" y "las reglas del juego" que han regido en los últimos 30 años.

El líder 'popular' explicó que la nueva norma cambia el estado autonómico por uno "confederal", ya que se quitan las competencias exclusivas del Estado y se establece una relación bilateral.

Rajoy consideró que el modelo autonómico "ha sido bueno y útil para España" y resaltó que "no había demanda" que justificara la elaboración de un nuevo Estatut ni era una "prioridad" para la sociedad catalana, sino que responde a los intereses partidistas, "a un problema de poder", ya que "Maragall necesitaba el voto de ERC" para gobernar.

CONTRADICCIONES ENTRE ESTATUTOS

Además, lamentó que se pretenda "generalizar" a otras comunidades autónomas, como Andalucía, y alertó del peligro de que se pueda caer en contradicciones. Argumentó que en Cataluña se propone que la inversión del Estado se haga en función del Producto Interior Bruto (PIB) y en Andalucía en función de la población.

Según Rajoy, "nos estamos liquidando la relación de mercado" y señaló que si la reforma de los estatutos sigue a este ritmo, "aquí habrá 17 normas económicas distintas", mientras que "en toda Europa" se están unificando. En cuanto a la distinta distribución territorial de la recaudación fiscal, Rajoy aclaró que quienes pagan los impuestos son "las personas y no los territorios".

El presidente del PP también cargó contra el título primero del Estatut, que habla de Derechos y Deberes, y destacó que es "ambiguo porque tenían que pactarlo y cada uno lo ha tenido que amoldar a su partido".

Sin embargo, recalcó que "impone un sinfín de deberes que no se imponen a los demás españoles" ni a los europeos. Agregó que es propio de una "mente arcaica, izquierdista, trasnochada y aburrida y que nada tiene que ver con el mundo en el que vivimos".

Por todas estas razones, auguró que el Estatut será un "semillero de conflictos futuros" y concluyó que no plantea tanto un tema de "nacionalistas o no nacionalistas", sino un problema de "modelo de Estado". Aún así, aseguró que respetará el Estatut su finalmente sale refrendado en referéndum, ya que "por encima de todo está la ley".