Actualizado 30/01/2008 15:35

Rajoy asegura en Paris que devolverá "el progreso y la ilusión" a España tras cuatro años de "estancamiento"

El líder del PP dice que ya "soplan en España" los vientos del cambio que vivió Francia hace un año

PARIS, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se propone devolver a España el "progreso y la ilusión" que a su juicio vivió el país durante los ocho años de gobierno popular tras cuatro año de estancamiento.

Durante un discurso pronunciado en un acto de la UMP en París, el líder popular evocó los vientos de cambio que vivió Francia hace un año con la victoria de Nicolas Sarkozy para asegurar que esos mismos vientos soplan ya en España.

Rajoy fue precedido en el uso de la palabra por el primer ministro francés, François Fillon, quien deseó a su invitado la victoria en las próximas elecciones generales. "Quiero decirte, querido Mariano, que nuestros mejores deseos te acompañan para las elecciones legislativas del mes de marzo", exclamó.

El líder del PP comenzó su intervención subrayando la importancia de los "valores" y apostando por una Europa "fuerte y segura" para a continuación admitir que no había venido a París sólo a afirmar su europeísmo sino a que sus correligionarios de la UMP supieran qué les diría a los españoles en las próximas semanas.

HUIR DE LA IMPROVISACION Y LA FRIVOLIDAD.

Así, prometió un gobierno "con destino conocido y rumbo fijo" que "huya de la improvisación y de la frivolidad" y dé "confianza a los españoles". Mi gobierno--dijo-- se ocupará de los problemas reales de los españoles".

"Yo voy a trabajar porque Europa sea cada vez más Europa y quiero opinar de los asuntos, de inmigración y quiero opinar de economía, porque España, cuando gobernaba el PP, demostró que sabía hacer reformas económicas y que fue capaz de dar un gran salto adelante", aseveró.

"Y volveremos a hacerlo en el futuro cuando terminen, que ya queda poco, estos cuatro años en los que España se estancó después de ocho años de progreso y de ilusión", agregó Rajoy.

Adelantó que su mensaje a los españoles en la campaña electoral será comunicarles, entre otras cosas, que comparte con ellos el "orgullo" de pertenecer a una de las naciones más antiguas del mundo y la necesidad de un proyecto político "integrador que destierre la división". "Voy a decirles que, frente al relativismo de algunos, vamos a trabajar por una sociedad que se fundamente cada vez más en valores y principios", destacó.

Y reiteró que pondrá en marcha un amplio programa de reformas económicas, bajará los impuestos y establecerá un sistema educativo basado en los principios del mérito y el esfuerzo que haga a España más competitiva en el mundo.

TRAMONTANA REFRESCANTE.

Asimismo, recordó que hace un año, Francia vivió una "experiencia política tan intensa" que removió no sólo los cimientos de la sociedad francesa sino que muchos españoles vivieron como anticipo de lo que España reclama hoy "con semejante anhelo".

"De Francia soplaron entonces vientos de cambio que, como una tramontana refrescantes, ya soplan por fin en España", continuó el líder del PP.

El líder del PP se refirió también a la que será su política de inmigración y adelantó que trabajará para que quienes vienen a España desde otros países se integren en el país y tengan los mismos derechos y oportunidades pero también "los mismos deberes y obligaciones".

"Trabajaré --agregó-- para que la Unión Europea tenga una política europea de inmigración común. No puede haber derechos y deberes diferentes. El control de las fronteras es algo que compete a todos".

Por lo demás, afirmó que quiere "una nación unida, donde los ciudadanos se sientan cada vez más libres, donde cada vez haya más oportunidades para todos, donde todos tengan los mismos derechos y las mismas obligaciones".

GUIÑO A SARKOZY.

En el capítulo dedicado a repasar la situación europea, Rajoy recordó que Europa ha vivido tiempos de "indefinición de liderazgo" que llevaron al bloqueo institucional pero que, con el esfuerzo de "aquellos que abominaron del inmovilismo y del conformismo", Europa supo retomar la senda de las reformas y concluir con éxito un nuevo tratado, en clara alusión al 'mini tratado' propuesto por Sarkozy. Rajoy aseguró que se ha comprometido ante los españoles a ratificar el Tratado de Lisboa cuando sea presidente del Gobierno.

También incluyó en su discurso una referencia al general De Gaulle, de quien recordó la frase siguiente: "Europa sin España carece de profundidad". "Por ello --argumentó Rajoy-- la defensa de los valores en mi país supone también la defensa de los valores en una Europa que, más que nunca, necesita sentirse fuerte y segura de si misma".

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