Rajoy critica a Zapatero por pedir ayuda a la UE en inmigración tras una regularización unilateral de inmigrantes

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 21 junio 2006 19:50

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, criticó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por pedir ahora ayuda a la Unión Europea para afrontar el problema de la inmigración ilegal cuando procedió en 2004 a una regularización unilateral de inmigrantes en situación irregular.

Frente a las palabras de Zapatero de que existe un "cambio cualitativo" de la UE ante este fenómeno y que los Veinticinco se ponen ahora "al frente" de la inmigración, Rajoy recordó al pleno del Congreso de los Diputados que en las cumbres europeas de Sevilla (junio de 2002) y Salónica (junio de 2003) ya se dijo que la inmigración era una "prioridad fundamental para la Unión", y que la agencia europea de fronteras (Frontex) nació en el Consejo Europeo de diciembre de 2003 con José María Aznar al frente del Gobierno español.

Sin embargo, Rajoy reprochó a Zapatero que separase "por completo" a España de los criterios generales de la UE en inmigración al iniciar un proceso de regularización "desoyendo las voces" que le llegaban del resto de Europa.

"Y no es hasta finales de 2005 cuando el asalto de las vallas en Ceuta y Melilla muestran en toda su crudeza la gravedad del asunto, que el Gobierno intenta recuperar el tiempo perdido instando a la UE a involucrarse más en la cuestión", constató el líder 'popular'.

Por lo tanto, dejó claro que no existe "novedad en la concesión de prioridad ante este fenómeno" por parte de la UE, ni medidas "verdaderamente eficaces" que ayuden a España "a afrontar de forma solidaria este problema".

"Son siempre de agradecer las buenas intenciones, pero no es suficiente. Cierto es que algunos países han ofrecido unos apoyos concretos para una mayor vigilancia de las aguas cercanas a las Islas Canarias, pero no se les escapa que hace falta algo más que unas patrulleras para canalizar un fenómeno tan complejo", indicó al respecto.

En este sentido, subrayó que en la propuesta inicial de la Comisión Europea sobre Perspectivas Financieras, el Ejecutivo comunitario pidió 6.000 millones de euros en política de inmigración para el período 2007-2013, pero luego los Gobiernos, entre ellos el español, redujeron esta partida en un 40 por ciento. Así, para una política prioritaria para España se va a destinar en los próximos años "algo menos del 0,5%" del presupuesto europeo. "No sobrevaloremos las cosas porque corremos el riesgo de autoengañarnos", recomendó al presidente del Gobierno.

"EFECTO LLAMADA QUE AÚN PERDURA"

Rajoy insistió en el proceso de regularización de inmigrantes produjo un "efecto llamada que todavía hoy perdura" y advirtió de que el proceso sigue "descontrolado" en estos momentos. "Se trata de un irresponsable proceso de regularización, cuyo eco llegó hasta el último rincón de África", señaló al respecto.

En cualquier caso, opinó que mientras llegan o no las políticas comunitarias concretas, corresponde al Gobierno de España actuar "con decisión y presteza" ante el fenómeno de la inmigración ilegal. "Europa ojalá pueda hacer más cosas en el futuro, pero un presidente se tiene que ocupar de lo que preocupa", hizo hincapié en Rajoy, quien preguntó a Zapatero si tiene más iniciativas que las "generalidades huecas" del recién aprobado Plan África.

"Este es un asunto lo suficientemente serio como para evitar cualquier tipo de demagogia. Tiene que enviar una señal nítida de que en España no se van a producir más regularizaciones masivas, trabajar por un efectivo control de nuestras fronteras y exigir el cumplimiento estricto de los compromisos de readmisión. Comience a actuar con sentido común si no quiere ver convertida una esperanza en conflicto permanente", solicitó Rajoy al jefe del Ejecutivo.

En líneas general, consideró "evidente" que hoy en día "no sobra" en la Unión el "liderazgo político, visión de futuro, ambición por avanzar y determinación para impulsar las necesarias políticas integradoras".

Rajoy señaló que la nueva pausa en torno al proceso de ratificación de la Constitución europea contrasta con el "vertiginoso cambio" que se está produciendo en otras áreas geográficas de nuestro planeta. "El mundo no va a paralizarse hasta que Europa encuentre una salida a su crisis y todo el tiempo que ahora perdamos lo pagaremos más adelante", dijo al respecto.

Por ello, dejó claro que no es una buena noticia el que los mandatarios se den otros dos años y medio de reflexión sobre el Tratado constitucional. Hasta que se encuentre una solución al mismo, opinó que se tiene que seguir aprovechando "al máximo" los instrumentos que nos brinda el Tratado de Niza y no cruzarse de brazos.

Asimismo, el presidente del PP pidió al Gobierno mayor atención ante las emergencias, crisis y catástrofes de índole natural. "Debería avergonzarle que las familias de las víctimas del incendio de Guadalajara se hayan visto obligadas a acudir al PE para que se les escuche porque la mayoría socialista impidió su comparecencia ante las Cortes de Castilla la Mancha", terció Rajoy.

Esta cumbre no pasará a la historia, a su juicio, del proceso de la construcción europea. "Pero no debemos caer en el pesimismo. Europa es un proyecto de siglos, un esperanzado afán colectivo, y nada ni nadie podrá detenerlo", concluyó.

CRÍTICAS A MONTILLA

El líder del PP habló sobre la decisión del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de no presentarse a la reelección. Así, dio por hecho que el ministro de Industria, José Montilla, será su sucesor y dijo al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que cuando le sustituya nombre a uno que se ocupe del Departamento y no se dedique "a cosas diferentes".

En el debate sobre el pasado Consejo Europeo y en referencia al estado del sector energético, Rajoy dijo haber conocido a través de los medios de comunicación que Montilla "abandonará pronto el Consejo de Ministros".

"La herencia que nos deja es un lío descomunal, un sinfín de pleitos, un expediente de la UE, un sector eléctrico en permanente malestar y ninguna aportación importante de cara al futuro de la energía en España", señaló en presencia de Zapatero y del también primer secretario del PSC, que le escuchaban sonrientes.

Rajoy remarcó que aunque Montilla fue "nombrado y apoyado" por Zapatero, sería "bueno" que "cuando se procediese a su sustitución, se nombrase un ministro que se ocupara del Ministerio, no se dedicara a cosas diferentes e hiciera una apuesta de verdad sobre uno de los temas mas importantes que tiene planteado España, que es el de la energía".

El líder del PP se refirió entonces a la sonrisa de Zapatero. "El presidente se ríe --comentó--. Si hubiera tenido un ministro de Industria que le informara de estas cosas supongo que no le haría tanta gracia lo que estoy diciendo".

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