Rajoy dice que la negociación política con Batasuna constituye la cesión más clara del Gobierno a ETA

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 23 noviembre 2006 13:12

MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó hoy que el caso "más claro y evidente" de cesión del Gobierno ante ETA-Batasuna lo constituye la existencia de una "negociación política" con Batasuna en las reuniones "que nadie desmiente" entre la formación ilegalizada, PSE y PNV.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Rajoy enumeró las cesiones que, bajo su punto de vista, está realizando el Ejecutivo a ETA-Batasuna. En primer lugar se refirió a la participación del Partido Comunista de las Tierras Vascas, "otra marca de Batasuna", en las elecciones y después a las actuaciones del fiscal general del Estado, que, según él, representan "un constante proceso de cesiones", como la reducción de la petición de pena para el preso de ETA Ignacio de Juana Chaos por un delito de amenazas terroristas o su postura con respecto a las 'herriko tabernas'.

Sin embargo, señaló como la más grave y "evidente" de estas cesiones la existencia, según él, de una "negociación política" en las reuniones "que nadie desmiente" y mantienen "Batasuna, el Partido Socialista del País Vasco y en ocasiones también el Partido Nacionalista Vasco", en las que se dice que "se está hablando de un nuevo marco político y jurídico para el País Vasco, de Navarra y de una eurorregión con Francia".

En este sentido, el líder del PP alertó de que "negociar políticamente con una banda terrorista es convertir al terrorismo en un instrumento de hacer política", lo que consideró "un gran error" y explicó que ésa fue la razón que le movió a retirarle su apoyo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en esta materia.

"Si un terrorista puede conseguir por matar o dejar de matar lo que no puede conseguir un demócrata o la soberanía nacional (...) habremos inventado un nuevo sistema muy pernicioso para hacer política, que es el terrorismo", avisó.

CREE QUE BATASUNA, PSE Y PNV NO HAN CERRADO ACUERDOS

Rajoy subrayó que "el solo hecho de tener reuniones con Batasuna" y hablar con ella de "política" es algo "muy peligroso", aunque consideró "probable que no se haya llegado a acuerdos" en estas reuniones secretas.

No obstante, reiteró su petición a Zapatero y al PSE para que "garanticen que después de las elecciones autonómicas (...) no van a pactar con aquellos partidos que quieren que Navarra deje de ser Navarra para formar parte del País Vasco". "La gente tiene derecho a saberlo", insistió, porque se trata de un "tema de importancia capital con quién se va a pactar después de esas elecciones".

Rajoy lamentó la "falta de claridad" con respecto a estas reuniones para preparar la mesa de partidos y recordó que él en marzo le recomendó al jefe del Ejecutivo "hablar con ETA" para "fijar claramente las reglas de juego" en el sentido de que "a tiros" no iba a conseguir "nada" y que el Gobierno no iba a pagar "ningún precio político" porque si no "se conseguiría por vías no políticas objetivos políticos".

Asimismo, Rajoy remarcó que él no legalizaría a Batasuna y la dejaría presentarse a las elecciones hasta que ETA "no terminase su actividad criminal" porque si se legaliza y ETA sigue armada se volvería a la situación anterior a la Ley de Partidos con una banda terrorista con dos frentes, "una haciendo política en las instituciones y otra por detrás con pistolas garantizando que salga bien lo que quieren hacer ellos en las instituciones".

El líder 'popular' respondió así al ser preguntado si su formación se sentaría en la mesa de partidos con una Batasuna legalizada y matizó que si su partido se sentara a negociar con Batasuna sería como decir que la ley no vale "para nada". En su opinión, subrayó que la negociación política se hace en el Parlamento.

Por otra parte, Rajoy comentó que si ayer no preguntó por la confirmación por las autoridades francesas de la autoría de ETA en el robo de 350 pistolas en Francia fue porque cuando surgió la noticia ya no podía cambiar su pregunta porque el reglamento del Congreso exige que se formulen con siete días de antelación y que se cambien como máximo unas 60 horas antes del debate.

Contenido patrocinado