MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, prometió hoy una "gran reforma fiscal" si gana las elecciones generales del mes de marzo que liberará a más de siete millones de personas de pagar IRPF. En concreto, planteó que todos los trabajadores y pensionistas que hoy ganan 16.000 euros o menos no paguen Impuesto de las Personas Físicas. Asimismo, avanzó que hará una reforma de la Constitución que acabe con la "subasta de transferencias" y defina el núcleo básico de competencias del Estado.
Rajoy hizo estos anuncios en la jornada de clausura de la Conferencia Política del PP celebrada en el Pabellón Madrid Arena, un cónclave que durante tres días se ha dedicado a debatir las principales líneas programáticas que el PP ofrecerá a los ciudadanos en las próximas elecciones generales del mes de marzo.
En su alocución, de más de una hora, propuso tres marcos de actuación: el primero, asegurar el terreno y los cimientos, construyendo un nuevo consenso. Ese nuevo consenso, explicó, debe dejar establecido que España no alberga más que una sola nación y definir un núcleo básico de competencias del Estado, por entender que el modelo autonómico "no puede estar permanentemente abierto". Además, quiere ampliar hasta dos tercios la mayoría necesaria para aprobar reformas que afecten al bloque constitucional.
GARANTIZAR POR LEY EL USO DEL CASTELLANO
Además, avanzó que el PP garantizará por ley el derecho a utilizar y aprender el castellano en todas las etapas del sistema educativo en toda España. Este anunció cosechó un caluroso aplauso y, de hecho, los miles de asistentes al mitin se pusieron en pie y corearon 'Oé oé Mariano Presidente'. A renglón seguido se comprometió a poner fin al "chanaleo de los resultados electorales" para que en España gobierne quien "gane las elecciones".
También criticó que se consulte a los terroristas "sobre sus deseos o el precio de su silencio" y por eso dijo que el PP propondrá que el Parlamento apruebe una declaración institucional "con el compromiso de que no existirá ninguna negociación política con ETA". Además, acusó al Gobierno de poner la política exterior al servicio de un partido cuando debe ser la que "corresponde a la dignidad" de España. "No es razonable que nos alineemos con tiranos frente a los disidentes tanto en Cuba como en Venezuela", proclamó.
Para resumir este primer marco de actuación, el líder de la oposición dijo que el Gobierno del PP no permitirá que "nadie alimente enfrentamientos de ningún tipo entre los españoles". A su juicio, "no es razonable que, en lugar de aunar esfuerzos y fomentar la unidad, se siembre cizaña entre los españoles". "Echaremos siete llaves a la tumba del sectarismo y la discordia", enfatizó.
El segundo marco, dijo Rajoy, pasa por ocuparse de los problemas de empleo, vivienda y el dinero disponible. Tras asegurar que hay que "aliviar la carga" de la gente, señaló que "si los españoles quieren haremos la mayor reforma fiscal de la democracia" de forma que todos los trabajadores y pensionistas que hoy ganar 16.000 euros al año o menos no paguen el Impuesto sobre la renta. "Creo que es de Justicia. No pagarán ni un euro", espetó.
Siguiendo con el capítulo económico, el líder de la oposición señaló que planteará una rebaja adicional en los impuestos a todas las mujeres que estén trabajando fuera de casa, con el fin de animarlas a incorporarse al trabajo. "¿Por qué los socialistas no lo hacen? --se preguntó--. Porque no saben". También anticipó que si el PP gana las elecciones mejorará las pensiones más bajas.
RECUPERAR "CUATRO AÑOS PERDIDOS"
El tercer marco de actuación de Rajoy pasa por ocuparse del mañana. Según dijo, si los españoles dan la confianza al PP, la primera instrucción que recibirá el ministro de Economía y Hacienda será la de elaborar un plan estratégico para mejorar la capacidad para competir con éxito y asegurar el bienestar y riqueza de los españoles de mañana y de pasado maña", recalcó, para añadir que con el Gobierno socialista ha habido cuatro años perdidos pero su partido quiere recuperarlo "con creces".
"En resumen lo que propongo son tres cosas: que dejemos tranquilas las cosas que no precisan más discusión y no crear problemas donde no los hay; resolver los problemas que realmente preocupan e incluso roban el sueño a los españoles; y prepararnos para el futuro", proclamó, cosechando un caluroso aplauso de un auditorio entregado. Además, concluyó su extensa alocución con la frase: "Hay futuro, hay esperanza".
