MURCIA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró ayer en Murcia un "enorme error" la reunión entre el PSE y Batasuna "porque ha supuesto poner a Batasuna, ETA, en la normalidad democrática y en posición de poder hablar con quien quiera". "El siguiente error será la legalización de Batasuna, que irá a las municipales y que podrá negociar con quien quiera", apostilló.
Asimismo, afirmó que se siente respaldado "por millones de españoles para discrepar" y cuestionó "a que nivel de perversión hemos llegado" cuando "algunos" mantienen encuentros con partidos ilegalizados y, además, "critican a los que discrepan".
De esta forma, Rajoy, quien ayer participó en Murcia en un encuentro de partido para proclamar a Ramón Luis Valcárcel --presidente de la Comunidad y del PP de Murcia-- candidato a la Presidencia de la Región en los próximos comicios electorales de 2007, contestó a las palabras de la vicepresidente primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, quien indicó ayer que el líder 'popular' se "declara una especie de insumiso del Estado de Derecho" y se "coloca al margen".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega se refirió así a las afirmaciones de Rajoy, que el jueves aseguró, respecto a la reunión del PSE con Batasuna, que José Luis Rodríguez Zapatero "no está representando al Estado".
Rajoy denunció que le han llamado "insumiso" y le han "obsequiado con toda suerte de descalificaciones", solamente por criticar una reunión para hablar de política entre el Partido Socialista y ETA-Batasuna", al tiempo que afirmó sentirse "respaldado por millones de españoles para discrepar".
No obstante, mostró su asombro por "el nivel de perversión al que algunos han llegado para que al final sea más respetable quien se reúne con terroristas para hablar de política, que quien legítimamente, y porque tiene el derecho y la obligación de discrepar, lo critique", "a ese nivel de perversión hemos llegado en España", apostilló.
El presidente del PP consideró que la reunión de ayer fue "un enorme error", porque "ha puesto a Batasuna, es decir ETA, en la normalidad democrática" y le "ha legitimado para hablar con cualquiera, porque si habla con los representantes del Gobierno de España con quien no podrán hablar", lamentó.
"Lo siguiente será la legalización de Batasuna, que irá a las municipales, y hará política y negociará con las demás fuerzas políticas, pero tendrán detrás un garante con el que se gana siempre, ya que no sólo en política sino en cualquier faceta de la vida quien negocia con el respaldo de una pistola gana siempre", vaticinó.
Según Rajoy, "lo decente, lo moral y lo eficaz es exigir primero a ETA que se disuelva, luego, una vez disuelta, pueden hacer política porque ya no son organización terrorista, y después pueden hacer política como todos". Pero, advirtió, "antes de disolverse no pueden ser legales porque entonces habría dos ETAs, una legal en las instituciones y otra ilegal garantizando que la legal hace lo que le conviene para sus intereses".
Por consta, a juicio de Rajoy, "se está haciendo todo lo contrario, se hace legal una parte de ETA, esa parte hace política y naturalmente si a la ETA que es ilegal y sigue existiendo no le gusta, toma las medidas que tomas oportunas".
"CHANTAJE DE LOS TERRORISTAS"
Rajoy defendió que siempre ha estado, "como cualquier persona decente y como la inmensa mayoría de los españoles", combatiendo el terrorismo, y recordó que "durante muchos años la sociedad española no ha aceptado el chantaje de los terroristas, no se ha rendido a los terroristas".
Así, rememoró la firma del PP y PSOE del Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, "un acuerdo que funcionó y lo hizo muy bien", y que, además, "era perfectamente entendible, ya que los dos grandes partidos nacionales le decían a ETA que gobernara quien gobernara en España no se iba a cambiar la política antiterrorista".
"Terroristas no se os va a pagar nunca un precio político, porque si se paga un precio político el terrorismo, el incumplimiento de la ley y la violación de la ley se convertiría en un instrumento para hacer política", justificó.
Además, señaló, "se les expulsó de las instituciones democráticas, porque una organización terrorista no puede estar en un ayuntamiento, ni en un parlamento autonómico ni en el Congreso de la Nación". Según Rajoy, "ese acuerdo debilitó a ETA y lo puso en la peor situación de su historia".
"ETA estaba en la última", continuó, pero el PSOE "rompió el acuerdo cuando José Luis Rodríguez Zapatero llegó al Gobierno". Aún así, cuando ETA anunció una tregua el PP "le brindó apoyo, pero para derrotar a ETA y para constatar la decisión irreversible de ETA de dejar de matar", puntualizó, "pero no para pagar precios políticos, ni autodeterminaciones ni modificaciones del Régimen Jurídico Español, porque eso es una decisión del pueblo español y no de una organización terrorista".
Finalmente, le preguntó al Gobierno central, "que hoy (por ayer) no ha querido responder pero lo hará el próximo miércoles en el Congreso de los Diputados", señaló, "¿por qué el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha separado de las operaciones de la lucha contra el terrorismo al comisario de la operación?" --en referencia al comisario general de Información de la Policía Nacional Telesforo Rubio-- y "¿cómo es posible que haya una trascripción en la Audiencia Nacional en la que se dice que un policía informó a un etarra que podía ser detenido ¿cómo es posible que un Gobierno calle y no diga nada?".
