Reclama "sentido común" y "atención a lo que importa" porque quiere ser presidente de España y formar un gobierno "como Dios manda"
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, fue elegido hoy por segunda vez candidato a las próximas elecciones generales por aclamación de la Junta Directiva Nacional de su partido, un hecho que, según Rajoy, constituye para él "un gran honor". Además, aprovechó su discurso para "exigir" a los 'populares' que, en los próximos tiempos, tengan como "único objetivo" el ganar los comicios y gobernar España.
"Exijo al PP que se dedique a este único objetivo. Os pido a todos el máximo esfuerzo. Lo demás, no nos importa. Pido sentido común y que se pongan todos los medios para este objetivo. Todos tenemos la máxima experiencia para saber qué es lo que conviene y qué es lo que no conviene al PP", proclamó.
Recalcó que su partido es "fiable" e "independiente" porque, entre otras cosas, él mismo se ha encargado de que así sea durante los últimos tres años y apuntó que está dispuesto a "aceptar el reto" y la "responsabilidad" de intentar recuperar el poder en la próxima cita con las urnas.
En este contexto, hizo hincapié en que su "único objetivo" es ganar y gobernar: "Sólo me ocuparé de eso y, todo lo demás, ahora no me interesa", indicó, el tiempo que lanzaba un mensaje en la misma línea a los suyos para que, desde el "sentido común" y la "experiencia" que tienen en política, dediquen sus energías y sus medios a tratar de llegar a La Moncloa.
"SÓLO QUIERO PACTAR CON LOS ESPAÑOLES".
Rajoy aprovechó la ocasión para remarcar que la suya es una organización con "palabra" y con "activos" que le pueden permitir, llegado el caso, formar "cincuenta gobiernos infinitamente mejores de los que ha formado el señor Rodríguez Zapatero". "Somos un partido unido. Éste ha sido siempre uno de nuestros grandes acervos --destacó--. Por eso pido y tengo la obligación de pedir, porque es lo que quiere todo el mundo, sentido común y atención a lo que importa".
"El objetivo es ganar, no hay otro. Y el trabajo que vamos a hacer es para ganar. Sólo quiero pactar, que quede claro, con los españoles. Haremos un programa para los españoles y para nadie más, sean partidos políticos o grupos de influencia. Haremos una campaña electoral para hablar con los españoles. Les diremos, y yo les diré, lo que pienso y creo que conviene a España y les pediré su confianza para hacer aquello que necesita España", apostilló.
El recién elegido candidato reiteró que defiende que debe gobernar el país aquel político que obtenga más votos en las urnas y, tras felicitarse de que el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se haya comprometido a no intentar formar Ejecutivo si no gana, puntualizó que él hará lo propio. "En consecuencia, en España gobernará quien gane, como debe ser. Pero sí quiero decir que cuanto formemos Gobierno intentaré recuperar los grandes consensos".
ESTRATEGIA DEL PSOE Y "MEDIOS AFINES".
Dicho esto, manifestó estar seguro de que "todos" los 'populares' van a saber hacer "las cosas bien" para facilitar ese camino a La Moncloa, sacando a colación que, en los últimos años y pese a haber perdido en 2004, la dirección del PP ha sabido estar "a la altura". "En estos tres años ya muy largos desde marzo de 2004 hemos demostrado ser un gran partido, con una militancia de primera y lo voy a decir porque es verdad: con unos dirigentes a la altura de las circunstancias --dijo--. Hoy estamos aquí y nadie lo discute. Somos el gobierno más probable para los próximos cuatro años".
No obstante, advirtió a sus compañeros de que, bajo su punto de vista, el PSOE y sus "medios afines, que están muy preocupados", están trabajando para crear un ambiente "artificial" con el objetivo de trasladar a la opinión pública la sensación de que su victoria es "irreversible". "Apelan al pesimismo y a la resignación del PP. Diré una cosa: Hoy perderían las elecciones como perderían las municipales. No tienen nada nuevo que ofrecer, salvo ocurrencias electoralistas, que las habrá, y a la desesperada", enfatizó.
VER ESPAÑA COMO UNA "REALIDAD CONTABLE".
En esta línea, auguró que los socialistas quieren "disimular" y "tapar sus errores" para que no se note, continuó, que su credibilidad "ha terminado". Entre esos "errores" que consideró "difícilmente repetibles", mencionó la hipotética ruptura de consensos y la creación de "problemas artificiales".
"Para Zapatero, la transferencias de competencias se hacen en función de que convenga o no aceptar las presiones o peticiones de unos u otros y la generalización en función de esos mismos criterios --sostuvo--. Para él España no es una realidad nacional histórica, sino simplemente una realidad contable, un reparto de competencias y transferencias según convenga a sus intereses (...). Incluso ha provocado que militantes de su partido tengan que crear otra fuerza política para defender lo que hasta la llegada del señor Rodríguez Zapatero al Gobierno defendía el PSOE".
POLÍTICA ANTITERRORISTA DE ZAPATERO.
A continuación, pasó a referirse al proceso de "negociación" con ETA como otro de los "errores" cometidos por Zapatero en esta legislatura, aseverando que "cualquiera" sabe que una organización terrorista no puede ganar la batalla a una nación. "Puede hacer daño, pero no conseguir objetivos políticos. Sólo tiene una posibilidad de ganar: que alguien acepte negociar a cambio de que abandonen las armas. En su única esperanza".
Esa convicción, dijo, fue la que llevó a PP y PSOE a firmar el Pacto Antiterrorista, un acuerdo que, en su opinión, ha sido dado por roto por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "La pregunta que cabe hacerse es ¿en qué se han beneficiado los españoles de estas operaciones del señor Rodríguez Zapatero?", planteó.
"Yo celebro que ETA no haya tenido acierto ayer en Logroño. Me alegro. Apoyaré al Gobierno para derrotar a ETA, no para negociar. Pero le pido que sea firme de verdad, le pido que defienda a quienes han defendido la bandera de España y en particular a los militantes del PP en el País Vasco y a Regina", apuntó.
En materia económica, aludió a la supuesta "herencia" que los 'populares' dejaron a los socialistas y que, bajo su criterio, ha permitido que la economía haya ido bien a pesar de que no se haya acometido reformas que él cree imprescindibles, especialmente en lo que concierne a la competitividad y el endeudamiento.
Para el líder de la oposición, resulta obvio que una herencia que se "despilfarra" llega a su "final" y recriminó a Rodríguez Zapatero que diga públicamente que la coyuntura económica española es "envidiable", dado que eso es "estar alejado de la realidad". "Con estos antecedentes, es evidente que Zapatero ofrece 4 años más de generación de problemas que ha ido creando donde no los había".
Después, Rajoy reivindicó las posiciones que su partido ha mantenido en reformas del modelo de Estado y política antiterrorista ya que, según avisó, sin ellas los "daños" hubieran sido más "graves e irreversibles".
"Zapatero está ahora en una posición de disimulo, de que él es el más españolista y el que más duro lucha contra ETA: Pero no se puede engañar a muchos durante mucho tiempo", advirtió, determinando que los españoles necesitan a un PP que va a ofrecerles el "mejor programa" que se haya hecho desde el 77. "El nuestro será un gobierno como Dios manda", garantizó.
Finalmente, el recién proclamado candidato aseguró que quiere ser el próximo presidente para poner fin a la 'era' Zapatero, defender la España constitucional, acabar con ETA, ocuparse de las familias y de los derechos de todos los españoles "piensen lo que piensen o recen lo que recen" y poder proclamar que este país es "una gran familia nacional". "Quiero ser presidente de mi país porque siento España y quiero a España", concluyó.
