BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, José Montilla, admitió hoy que las medidas para reducir el déficit público que han impulsado tanto el Gobierno como la Generalitat "afectan directamente a las bases sociales tradicionales de la izquierda, provocan el enfrentamiento con los sindicatos y originan desafección política y abstencionismo electoral".
Aun así, Montilla defendió que el plan de ajuste es "absolutamente necesario" y que otros países europeos haan acometido reformas similares, aunque reconoció que no ha sido una decisión fácil.
Lo dijo en la clausura de unas jornadas sobre política internacional y europea que, bajo el lema 'What's next? Next-left', organizó hoy en Barcelona la fundación Rafael Campalans, vinculada al PSC.
El primer secretario del PSC estuvo arropado por, entre otros, la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, Núria Parlón; el jefe de campaña del PSC, Jaume Collboni; la diputada del PSC en el Parlament Rocío Martínez Sampere, y el director del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), Gabriel Colomé.
Montilla defendió abordar "sin restricciones" el debate de renovación del proyecto socialista democrático, que sólo consideró posible si se repiensa a escala europea: "Necesitamos una Europa activa y eficaz, con liderazgos visibles".
Lamentó que en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo los socialistas se recrearan en "el fracaso" del neoliberalismo y no dedicaran su tiempo a presentar propuestas, aunque aseguró que los comicios europeos sirvieron de despertador.
Montilla animó a los presentes a "desterrar para siempre algunos vicios demasiado enraizados" de la izquierda.
Entre estos vicios, destacó la "arrogancia derivada de la creencia de una determinada superioridad moral".
