GRANADA, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las regiones del Mediterráneo defendieron hoy la "pacificación" en Oriente Próximo frente a la "traición y cobardía" con la que abordan las naciones el conflicto en esta zona, convertida en un "punto frágil" en el que se ha instalado la violencia, según manifestó el presidente de la Comisión Intermediterránea de la Confederación de Regiones Periféricas y Marítimas, Miguel Vauzelle.
Durante la inauguración de la XIX Asamblea Plenaria de la Comisión, que se celebró hoy en Granada, Vauzelle, que es presidente también la región Provenza-Alpes-Costa Azul, llamó la atención sobre la posibilidad de "extensión" a otros países mediterráneos de la crisis de Oriente Medio por la "persistencia" de la situación.
En su opinión, lo acaecido en Líbano y Gaza no es tanto una "situación histórica" como una "amenaza" de lo que podría ocurrir en el futuro en otros países mediterráneos, ya que "ha cristalizado un foco de violencia y sufrimiento" en esto pueblos que no depende únicamente de su responsabilidad.
En este sentido, demandó mayor protagonismo para las regiones mediterráneas, en un momento en el se produce un auge de la "regionalización" que no es sólo una coincidencia, apuntó Vauzelle, con la "globalización".
El presidente de la Comisión Intermediterránea advirtió de los "riesgos" de este proceso que acarrea "peligros ocultos" como el racismo y la violencia por la emergencia de determinadas comunidades religiosas que se constituyen en guetos.
Vauzelle abogó por plantear una "Unión del Mediterráneo" que favorezca una estrategia de las regiones pertenecientes a la zona con un "mayor equilibrio y reconocimiento en el futuro", si bien indicó la necesidad de que su creación no suponga abrir una "brecha" con la Unión Europea.
Tal consideración fue realizada por el presidente de la Comisión, que defendió su propuesta de forma paralela a la Unión Europea, porque a veces ésta tiene ideas y proyectos que no benefician al conjunto de regiones mediterráneas, que "tienen que decir cosas sobre su futuro".
El terrorismo o la inmigración son algunas de estas cuestiones y en relación a ellas es necesario tener en cuenta, según dijo Vauzelle, la "comunidad de destino", aunque requiera consenso y diálogo internacional.
La lucha contra el terrorismo pasa, según Vauzelle, por crear un "clima favorable" de cooperación y diálogo contra "la violencia, la incomprensión, el integrismo religioso y el racismo", factores que consideró clave en el panorama mundial.
En la Asamblea, que concluye hoy, participan representantes políticos y técnicos de las regiones del Mediterráneo de España, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal, Marruecos y Túnez.
