Sugirió a Lluís Corominas que no fuera hacia el coche sospechoso
BARCELONA, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El vigilante de la residencia de los Tous, Julio Francisco L.N., ha asegurado este viernes que Lluís Corominas sí era jefe de seguridad de la familia y ha contradicho así la versión del acusado y de su defensa, que aseguró que el yerno de los joyeros no ejercía como tal.
En una larga declaración, ha explicado que Corominas fue quien le dio todas las instrucciones su primer día de trabajo, ha recalcado que "a efectos de la seguridad de la familia" Corominas era el responsable, y ha detallado que el protocolo de actuación en caso de que entrara un intruso era llamar a la policía y después a Corominas, tal y como hizo el día que acabó con la vida de uno de los asaltantes.
El vigilante ha subrayado que controlaba las cámaras de las casas de toda la familia y ha asegurado que no consideró importante explicar que la garita también tenía una cámara --esta grabación fue la prueba sorpresa presentada por la defensa el primer día de juicio--.
También ha explicado que sugirió a Corominas, cuando éste ya había llegado al lugar, que se quedara allí armado y esperara a los Mossos, aunque Corominas optó por ir hacía el coche de los presuntos ladrones.
"¿Si? Jaja, que cabrones, quédate allí armado" se le oye decir al vigilante al yerno de los Tous en la grabación de la garita: se refiere al momento, según ha relatado en su declaración, en que Corominas le dijo que los asaltantes habían dejado el coche en el mismo lugar que la vez anterior, el día 6 de diciembre.
"Pensé que podía ser algo más que un robo, un secuestro o una extorsión para lo que deben ir armados y por eso le dije a Corominas que si tenía un arma la cogiera", ha detallado.
Después, el teléfono se quedó encendido y el vigilante oyó a Corominas gritar "alto", una voz en otro idioma como serbocroata o rumano, y escuchó un tiro de forma "casi inmediata".
"Las palabras sonaron casi simultáneas a los disparos", ha destacado el vigilante, al que se ve en las imágenes cogiendo un cuchillo de cocina que tenía en la garita porque se sentía en peligro.
"ÉL SE TUVO QUE CARGAR A UNO"
El vigilante volvió a llamar a los Mossos, con los que ya había hablado en dos ocasiones pero no llegaban, y les avisó de los disparos y de que Corominas podría estar herido.
No pasó ni un minuto desde los disparos hasta que el propio vigilante ve las luces de los mossos por las cámaras de seguridad.
En una de las grabaciones que se han emitido este viernes --y que no se escuchan bien debido a problemas técnicos de la sala-- se oye cómo el vigilante, después de los disparos y de haber hablado con Corominas, le explica a alguien: "Él se tuvo que cargar a uno".
VIVÍA EN BRUSELAS
La mujer del fallecido ha sido la primera en declarar esta mañana y ha explicado que conocía a su marido desde pequeña y vivían en Bruselas, pero, según ella, la víctima había venido "de turismo" a Barcelona.
No ha podido evitar romper a llorar, mientras que Corominas ha permanecido durante toda la declaración con la cabeza baja y sin mirarla en ningún momento.
Ha relatado que tanto ella como el hijo de ambos, que ahora tiene 10 años, están en tratamiento psiquiátrico desde entonces y que su médico le había recomendado que mirara la fotografía de Corominas por Internet para familiarizarse con "el rostro del asesino" de su marido.
Finalmente, el cuñado de Corominas, que estaba casado con otra de las hermanas Tous, Ignacio O., ha explicado que el día de los hechos se dirigía a su casa cuando se cruzó con los Mossos, que le preguntaron donde estaba la residencia Tous, por lo que les guió hasta allí.
Una vez en la casa, vio que Corominas encañonaba a un hombre que estaba tendido en el suelo --el compañero del ladrón fallecido-- para que no escapara, aunque con él ya llegaron los agentes de la policía catalana.
A continuación una mosso le pidió que si podía ir a buscar a los demás agentes a una gasolinera cercana porque también se habían perdido.
