Revilla dice en Ribadesella que los meteorólogos parecen estar "en contra" de Asturias y Cantabria

Actualizado: sábado, 4 agosto 2007 17:33

RIBADESELLA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, dijo hoy con cierta ironía que le parece que los meteorólogos están "en contra" de Asturias y Cantabria por las previsiones sobre el tiempo que realizan acerca de ambos territorios.

El presidente regional cántabro realizó estas declaraciones a los periodistas tras la llegada en Ribadesella tras la llegada de las primeras embarcaciones competidoras en el Descenso Internacional del Sella, evento al que acudió como invitado de honor.

El presidente se refirió de esta manera al anuncio de los medios de temperaturas "sofocantes" para la jornada de hoy. "No aciertan una", señaló, comentando que se habían registrado una temperatura calurosa pero "agradable". "Prefiero estar aquí en el norte, con 20 o 25 grados, que en sur con 40", sentenció.

Insistió en que las previsiones meteorológicas que se realizan para las regiones de Asturias y Cantabria suelen ser negativas y llegó a hablar de "un complot" contra las dos regiones, "porque no aciertan una".

HERMANDAD CON ASTURIAS

Tras destacar su positiva impresión tras asistir a esta nueva edición del Descenso Internacional del Sella, el presidente cántabro incidió en la "hermandad entre Asturias y Cantabria", algo que según dijo, constató en el día de hoy. "Siempre que vengo me tratan de maravilla, como si estuviera en mi pueblo", afirmó. "Cuando paso el puente de Unquera me siento como en mi casa, porque son dos comunidades hermanas que se unen porque tienen muchas cosas en común", añadió.

No obstante, Revilla expresó también su "pena" porque el palista cántabro, Julio Martínez, no consiguiese su décima victoria en el Descenso, junto con su compañero, el zamorano, Emilio Merchán. Su embarcación quedó finalmente en segunda posición, siendo superados al 'sprint' por los palentinos vencedores. "Estoy seguro de que el año que viene ganará", afirmó Revilla, tras abrazar a su paisano.

Sobre el ambiente del Sella dijo que había habido "más gente que nunca", con un "ambiente bueno", aunque había visto a "alguno que se pasó con la bebida".