Rouco Varela llama la atención sobre el creciente desprecio de la vida en la sociedad española

Actualizado: domingo, 2 diciembre 2007 13:31


MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid y sus obispos auxiliares, Antonio María Rouco Varela, condenó el atentado perpetrado ayer por la banda terrorista ETA y expresó "la urgente necesidad de que se despierten las conciencias frente al fenómeno terrorista, como realidad inseparable que es del creciente desprecio a la vida humana, que ha ido progresivamente introduciéndose en la sociedad española, afectando incluso a instituciones cuya misión, precisamente, consiste en salvaguardar la vida en sus distintos órdenes".

El cardenal arzobispo de Madrid y sus obispos auxiliares expresan a través de un comunicado su rotunda condena al atentado en la localidad francesa de Capbreton, al mismo tiempo que oran a Dios "por el eterno descanso de Raúl, piden por su compañero Fernando Trapero Blázquez e imploran al Señor la fortaleza y el consuelo para sus familiares, seres queridos y compañeros del Cuerpo de la guardia Civil".

"Una vez más, es preciso recordar que 'el terrorismo es intrínsecamente perverso', en expresión de la Instrucción Pastoral Constructores de la Paz de 1986 de la Conferencia Episcopal Española, recogida en el documento del 2002 'Valoración moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias', donde también se añade que 'el terrorismo merece la misma calificación moral absolutamente negativa que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente, prohibida por la ley natural y por el quinto mandamiento del Decálogo: No matarás', apunta Rouco.

"Los católicos saben que no pueden negar, o pasar por alto, este juicio sin contradecir su conciencia cristiana y en consecuencia sin ir contra la lógica de la comunión de la Iglesia", añade.

Asimismo, Rouco Varela y sus obispos auxiliares exhortan a toda la comunidad cristiana a no cesar en su oración por el fin del terrorismo y de todo germen de violencia, así como para que se fomenten en España, desde las instituciones democráticas y todo el pueblo, la verdad y la libertad, la justicia y la paz, la unidad y la concordia y el pleno reconocimiento de los derechos fundamentales de todos.