SAN SEBASTIÁN, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP vasco, María San Gil, afirmó hoy percibir en el Partido Socialista "más sumisión que exigencia" y denunció que, "si de verdad estuviéramos en un proceso de paz", se produciría una exigencia "ineludible" de entrega de armas, cumplimiento de la ley y "petición de perdón y arrepentimiento". En este sentido, aseguró que nos encontramos ante "un proceso político que cada día nos aleja más" de la libertad y la convivencia.
Asimismo, acusó al lehendakari, Juan José Ibarretxe, de mantener "la única obsesión" de dar "satisfacción a las exigencias" del dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi.
La dirigente del PP vasco compareció en rueda de prensa en San Sebastián para analizar "cómo está transcurriendo el mal llamado de paz" y denunció que, "en este momento de buen talante", se pretenda "minusvalorar lo que está ocurriendo", como "el incremento del terrorismo callejero" o las manifestaciones "de ETA-Batasuna en San Sebastián" el pasado domingo y las convocadas por "Batasuna txiki" en las tres capitales vascas.
En este sentido, lamentó que "cada día hay más presión hacia los demócratas", mientras que "el protagonismo de ETA-Batasuna es más claro y más evidente", y censuró "la realidad objetiva de lo que algunos quieren llamar proceso de paz" pero, a su entender, constituye "un proceso político que cada día nos aleja más de la libertad con mayúsculas y de esa convivencia tan anhelada" por la sociedad.
En esta línea, denunció que "en realidad es un proceso de sumisión absoluta ante las exigencias inasumibles de ETA-Batasuna", que "cada día está más crecida y se siente más protagonista" y percibe que puede lograr "los objetivos políticos que no ha conseguido durante 30 años asesinando" gracias a "la dejadez y la sumisión" del Gobierno central.
A su entender, si "de verdad estuviéramos un proceso de paz", existiría una exigencia "ineludible" de entrega de armas, de cumplimiento de la ley, de "petición de perdón por parte de los asesinos" y de arrepentimiento "por el daño que han causado".
Sin embargo, según criticó, no se están produciendo estas exigencias y sería preciso "remontarnos a las hemerotecas para ver cuándo fue la última vez que el presidente del Gobierno y los dirigentes del PSOE hicieron una exigencia firme a ETA para que entregara las armas", mientras que los socialistas piden a la Justicia que "se adecue al mal llamado proceso de paz".
En este contexto, denunció también que dirigentes del PSE, con "una desvergüenza absoluta", aludan a la posibilidad de indultos "para quienes han generado un dolor absoluto", en referencia a las declaraciones del secretario general del PSE en Gipuzkoa, Miguel Buen, en las que señalaba que si ETA deja definitivamente las armas "habrá determinada gente que, aunque hubiese cometido un delito, podrán ser indultados", como contempla el ordenamiento jurídico.
La presidenta del PP lamentó que el Partido Socialista "cada día rebaja más el nivel de exigencia a ETA-Batasuna", de modo que éste es actualmente "cero".
Preguntada por las informaciones publicadas sobre la advertencia del PSOE a Batasuna de que no se producirán avances en el proceso de paz sin legalización, recordó que "tampoco creímos en su momento que Patxi López se iba a sentar con Arnaldo Otegi", pero "esa foto de la vergüenza ya la hemos visto". En este sentido, censuró que los socialistas "dicen unas cosas y hacen otras bien distintas" y dijo percibir, "en sus actitudes y en sus declaraciones, mucha más sumisión que exigencia".
LA "OBSESIÓN" DE IBARRETXE
María San Gil auguró que el nuevo curso político será "protagonizado" por el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi y, en este sentido, criticó que, en la intervención realizada esta mañana por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "la única obsesión, una vez más, es dar satisfacción a las exigencias de Arnaldo Otegi".
"La mesa de Otegi va a ser protagonista absoluta a partir del mes de septiembre, va a ser una mesa que se conforme con la presencia de los partidos políticos que están dispuestos a someterse de ese Arnaldo Otegi que representa a una Batasuna que el Tribunal Supremo ha dicho que es ETA", agregó.
En este sentido, lamentó que "prefieren dar satisfacción a Arnaldo Otegi que llevar la vida política al foro del debate que es el Parlamento vasco, sacar la vida política del Parlamento para sentar a Otegi en una mesa para que el futuro de la sociedad vasca lo pueda decidir quien no tiene ningún derecho sobre nuestro futuro".
De esta manera, insistió en que el lehendakari se encuentra "obsesionado por la mesa de Arnaldo Otegi" y, por el contrario, "ya no se ocupa de carreteras ni de infraestructuras ni de Sanidad", sino que "lo que quiere es sacar adelante ese proyecto de autodeterminación, el referéndum para la independencia de Euskadi".
JUSTICIA Y MEMORIA
La presidenta del PP vasco concluyó reiterando el compromiso de su partido por trabajar para que "la vida política se desarrolle en el Parlamento vasco" y que "quienes no respetan las reglas del juego democrático no formen parte" de ella, y que "la memoria, la verdad y la justicia que reclaman las víctimas del terrorismo estén muy por encima de las exigencias antidemocráticas de los dirigentes de ETA-Batasuna".
Asimismo, indicó, intentará "recuperar" el Pacto Antiterrorista y exigirá al Partido Socialista que "recupere la cordura democrática, la firmeza democrática que hizo que tuviéramos muy claro que el futuro de Euskadi tiene que pasar por la derrota definitiva del terrorismo y porque no asumamos el terrorismo callejero y podamos ir todos a las fiestas de los pueblos de Euskadi sin que nos increpen o nos insulten...".
Según concluyó, "la libertad y la convivencia pasan porque la democracia sea plena" y para ello es "imprescindible que derrotemos a ETA-Batasuna".
