MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) - Después de que, el pasado lunes, el propio Sánchez dijese en la Cadena Ser que Iglesias no le había pedido ser vicepresidente del Gobierno, este jueves ha alegado que el líder de Podemos no lo "explicitó así" pero que la participación de Podemos en el gobierno, y singularmente la del propio Iglesias, ha sido el tema principal del 99,9 por ciento de las conversaciones que han mantenido. Primero, ha dicho, porque no puede "permitir" que alguien entre en el Gobierno con el argumento de que le quiere "vigilar" porque no se fía de él y, segundo, porque Unidas Podemos no puede garantizar la "homogeneidad" de las actuaciones de sus miembros. Aunque ha dicho no querer desvelar conversaciones privadas, ha confirmado que "algunas de las cosas que han salido en las conversaciones" fueron peticiones de Podemos de una Vicepresidencia, así como de los Ministerios de Hacienda, Trabajo y Seguridad Social o la tarea de la comunicación. Sánchez ha argumentado que él ha cedido en sus posiciones iniciales, pasando de pretender un gobierno en solitario a ofrecer uno "de cooperación", la incorporación de independientes y la entrada de miembros de Podemos "cualificados" en distintas áreas, en lo que sería --ha subrayado-- la entrada en el Consejo de Ministros de una fuerza a la izquierda del PSOE por primera vez, pese a que no le garantiza la mayoría absoluta en el Congreso. Sánchez ha recordado en varias ocasiones a Iglesias su voto en contra en 2016 y le ha advertido de que si vuelve a hacerlo "con la ultra derecha, con PP y con Ciudadanos", tendrá que "reflexionar". También ha dejado claro que le da igual que el voto 'morado' sea 'no' o abstención, que sería "un no vergonzante" ya que supondría igualmente impedir su investidura. Además, les ha advertido a PP y Ciudadanos, además de a Unidos Podemos, de que incurrirán en una "extraordinaria irresponsabilidad" si permiten que España esté con un gobierno "en funciones" cuando llegue la sentencia del Supremo sobre el 'procés' y cuando acabe la moratoria del Brexit el 31 de octubre.