MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este martes que "acata" la decisión de la Audiencia Provincial de Madrid de archivar el 'escrache' que sufrió ante su domicilio hace unos meses, pero ha recalcado que los derechos "no son ilimitados" sino que acaban donde empiezan los de los demás. Sobre si le parece ideologizada esa decisión de archivo, ha admitido que le hubiera gustado que no hubiera "sospechas".
"No me corresponde juzgar porque cada uno toma las decisiones o hace las ponencias que hace. Lo que me hubiera gustado es que no hubiera habido ningún tipo de sospecha al respecto porque hubiera sido bueno para todos, también para la Administración de Justicia", ha declarado en una entrevista en RNE, que ha recogido Europa Press.
La vicepresidenta ha señalado que la Audiencia Provincial ha decidido que "ésa sea la decisión" y ha añadido que ella la tiene que "acatar". Sin embargo, ha señalado que los escenarios para una manifestación o mostrar una opinión contra determinadas decisiones políticas no pueden ser el terreno familiar, sino "el ámbito de lo público", como un Ministerio o una institución.
Así, ha insistido en que el entorno de la vida familiar "es otro terreno", ya que "intervienen terceras personas" que "no tienen nada que ver con el ejercicio de la política" y no tienen por qué "aceptar o asumir las críticas" que un cargo público sí que lleva incluidas en el ejercicio de su tarea.
"Pero a los hijos, a los padres, a los vecinos, creo que no. Ese debate ha estado en la calle estos días y es una diferencia que conviene tener en cuenta. Los derechos no son ilimitados, acaban donde empiezan los de los demás", ha aseverado, para agregar después que a ella se le podía "decir lo mismo", incluso "con más vehemencia", en un escenario distinto al de su domicilio.
