MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha puntualizado este viernes que la futura reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana buscará "encontrar el equilibrio y máxima protección" entre los derechos fundamentales y la "derecho a la integridad personal y la propia seguridad" de los policías.
Así lo ha explicado Sáenz de Santamaría en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha advertido de que el anuncio del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, de una posible prohibición para difundir imágenes de agentes de Policía, en el marco de la reforma de la citada ley, aún debe pasar por un "procedimiento muy exhaustivo" que no está cerrado.
"El procedimiento de elaboración de las normas es el que es. La Dirección General de la Policía pone de manifiesto los problemas con que se pueden encontrar sus agentes con relación a su seguridad e integridad, pero a partir de ahí se van elaborando las normas y pasan por un proceso muy exhaustivo. El día que ese asunto esté cerrado, les informaremos", ha subrayado.
La vicepresidenta ha sido preguntada en distintas ocasiones por este asunto y cuando se le han pedido más detalles sobre cómo se podrá regular en una norma este tipo de prohibición, ha señalado que la Ley de Seguridad Ciudadana "tiene que ser adaptada a los nuevos tiempos y será ahí donde tocará encontrar el equilibrio entre el absoluto respeto al derecho de manifestación y las garantías que se merece la integridad de quien ejerce sus tareas públicas".
En este punto, ha insistido varias veces en que cualquier proyecto de ley que aprueba el Gobierno ha de "venir avalado por los correspondientes informes", entre ellos del Consejo de Estado, en los que "se buscará el equilibrio y máxima protección" entre los derechos fundamentales y el "derecho a la integridad personal y la propia seguridad" de los policías.
EL LÍMITE DE UN DERECHO ES LA PROTECCIÓN DE OTRO
"Hay que tener presente que, en todo lo que es protección de los derechos fundamentales, la tarea del Gobierno y de los órganos consultivos es atender muy especialmente a la protección de todos los derechos fundamentales, y muy en particular al de la libertad de opinión e información", ha asegurado, para después añadir que "en materia de derechos fundamentales tiene que encontrarse el equilibrio entre todos ellos, ya que el límite a un derecho fundamental tiene que ser la protección de otro".
A la pregunta de si Cosidó se precipitó al anunciar esta medida, Sáenz de Santamaría se ha limitado a reiterar que "el procedimiento de elaboración de las normas es el que es" y que "las competencias" de la Dirección General de la Policía son "analizar los diferentes problemas y las dificultades con las que se encuentran los agentes", pero que las del Gobierno consisten en, a la hora de aprobar un proyecto de ley, "tener presente y en cuenta todos los distintos elementos que puedan confluir en el tratamiento del asunto".
"A partir de ahí se elaboran las normas" en un proceso que es "muy exhaustivo", ha añadido la vicepresidenta. Tras admitir que la posible prohibición de imágenes de agentes de la Policía es "un tema complejo", ha vuelto a remarcar que "el día que ese asunto esté cerrado" será el propio ministro del Interior el que informe.