MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha ordenado esta noche el ingreso en prisión para nueve de los detenidos en el País Vasco y Navarra en la última operación contra Segi, que se suman a los cuatro que el magistrado ya envió ayer a la cárcel. Además, ha impuesto una fianza para eludir la entrada en la cárcel en el caso de Marina Sagastizabal, según informaron fuentes jurídicas.
Grande-Marlaska interrogó hoy a diez de los arrestados que quedaban por declarar después de que este lunes lo hicieran Xabier Vidaurre, Rubén Villa, Ibon Esteban y Ander Maeztu, para quienes el magistrado ordenó el ingreso en prisión.
De este modo, el magistrado, siguiendo el criterio del fiscal Vicente González Mota, ha enviado a prisión a 13 de los 14 arrestados en esta operación contra Segi, organización que sigue constituyendo la cantera a la que recurre ETA para regenerar su tejido militante y que continúa asumiendo la ejecución del terrorismo callejero, según ha expresado el magistrado en alguno de sus autos anteriores.
El magistrado impuso, no obstante, libertad bajo fianza de 10.000 euros para Marina Sagastizabal Emilio Yus, de 21 años y arrestada en Barcelona en la citada operación policial.
Las detenciones se produjeron durante la madrugada del pasado viernes en distintos puntos del País Vasco y Navarra. En Vizcaya hubo cinco arrestos (en Barrika la de Imanol Beristain Gutiérrez, de 27 años; en Sestao la de Rubén Villa Esnaola, de 22 años; y en Bilbao las de Xabier Vidaurre Sanz, de 20 años; Xabat Moran Ruiz, de 24 años; e Ikoitz Arrese Otegui, de 23 años).
Además, Beñat Lizeaga Urkidi, de 21 años, fue detenido en Zumaia (Guipúzcoa), provincia en la que también fue arrestada Ainara Ladrón Urbieta. En Álava, concretamente en Vitoria, fue detenido Igarki Robles Martínez del Campo, de 22 años, mientras que en Barcelona fue arrestada Marina Sagastizabal Emilio Yus, de 21 años.
En Navarra se produjo la detención de otras cinco personas: Ander Maeztu Arteaga, de 24 años; Imanol Salinas Ijurco, de 29 años, en Olazti; Egoi Irisarri Alzueta, de 24 años e Ibon Esteban Scaloni, de 20 años, en Pamplona; y Xabier Arina Echarte, de 26 años, en Burlada.
'KALE BORROKA'
La operación, en la que participaron 300 agentes del Cuerpo Nacional de Policía, supone la desarticulación de la estructura de dirección de SEGI, organización que sigue constituyendo la cantera a la que sigue recurriendo ETA para regenerar su tejido militante y que continúa asumiendo la ejecución del terrorismo callejero, con algunas de cuyas acciones pudieran estar relacionados los detenidos.
De acuerdo con los datos obtenidos durante la investigación, SEGI mantiene una total identificación con los postulados más radicales del entramado criminal, considerando la violencia terrorista como un instrumento necesario e irrenunciable.
La Policía asegura que SEGI se configura no sólo como la organización que mantiene una completa sintonía con ETA sino, además, como la estructura que, a través del adoctrinamiento y la iniciación en la violencia, permite la regeneración de su tejido militante.
La operación es continuación de la desarrollada hace once meses, en la que se intervinieron dos documentos titulados "Zirikatzen Lana/Trabajo de Hostigamiento" y "Herri Borrokaren Oinarrizko Esluliburua/Manual de Bases de La Lucha Popular".
El primero de ellos contenía un catálogo de objetivos potenciales y su tratamiento y el segundo, un manual de técnicas y materiales para atacarlos, indicándose que eran "el complemento de la planificación 2009-2010" y que "el objetivo de este trabajo es que sea de ayuda para organizar adecuadamente la labor de hostigamiento que la organización juvenil ha de desarrollar a través de su planificación".
OBJETIVOS
Dentro del catálogo de objetivos potenciales se incluían "bienes materiales, bancos, sedes políticas, intereses estatales, trenes, autobuses, antenas, repetidores, juzgados, sedes de medios de comunicación, bienes personales de los enemigos (coches de 'txakurras', negocios de 'zipaios', casas o coches de cargos electos), ataques directos a patrullas de 'txakurras', etc.".
De acuerdo con las investigaciones policiales, algunos de los ahora detenidos estarían vinculados a distintas acciones recientes de terrorismo callejero, ejecutadas contra objetivos como los que se han citado y, concretamente, contra "bienes materiales" y "bancos", como el atacado el pasado miércoles en la localidad de Rentería (Guipúzcoa).
