MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Senado ha aprobado tras un encendido debate una propuesta para estudiar una reforma de su Reglamento que permita generalizar el uso de las lenguas autonómicas en la vida parlamentaria de la Cámara: el euskera, el catalán, el valenciano y el gallego. Sólo el PP se opuso alegando que el castellano es la lengua común a todos los senadores y que estos son, "guste o no", representantes del pueblo español y no de sus territorios, donde son cooficiales estas lenguas.
El debate fue intenso y el presidente Javier Rojo tuvo que pedir en varias ocasiones "respeto y silencio" a los senadores. Contó con la intervención por el PSOE de la propia secretaria de Organización de este partido, Leire Pajín, que aseguró haber sido elegida como portavoz porque forman parte de su identidad tres de las lenguas del país. De hecho, pronunció parte de su intervención en valenciano, en euskera y en gallego.
Se sucedieron las apelaciones personales de unos portavoces a otros y también a los senadores del PP que proceden de Comunidades con lengua propia, entre ellos, a don Manuel Fraga. Fue el senador del BNG, Xosé Manuel Pérez Bouza, quien aseguró estar preocupado por el voto en contra de quien presidió Galicia 16 años. "Pero no me extraña, de un tiempo a esta parte tienen ustedes manía persecutoria por las lenguas autonómicas", agregó.
Y Fraga pidió la palabra desde su escaño. "He servido a Galicia durante bastantes años, me siento profundamente gallego, que es mi forma de ser español. No le consiento a este señor que acaba de hablar que me dé lecciones de nada. ¡Mucho menos de galleguismo!", dijo airado.
