MURCIA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Murcia, en la denominada 'Operación Jilguero', desarrollada durante las últimas semanas, ha decomisado un total de 52 aves fringílidas -jilgueros ('Carduelis carduelis') y pardillos ('Carduelis cannabina')- en un mercadillo ambulante de animales localizado en el parque del Malecón de Murcia.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre, cuando la Guardia Civil detectó en varios lugares de la Región ejemplares de jilguero de dudosa procedencia, al carecer de las preceptivas anillas de identificación, según informaron fuentes del Instituto Armado en una nota de prensa.
Las pesquisas llevaron al Seprona hasta el mercadillo ambulante localizado en el parque del Malecón de Murcia, donde dos individuos mantenían expuestas para su venta, en el maletero de otros tantos vehículos, las aves fringílidas que resultaron decomisadas.
En sus operaciones de comercio, los infractores utilizaban el modus operandi propio de la venta clandestina de géneros ilegales en espacios abiertos, estando dispuestos para la fuga en el preciso momento de detectar la presencia policial, como así intentaron sin éxito.
Las aves fringílidas, que fueron liberadas en el mismo lugar de su hallazgo, carecían de todo tipo de anillas o documentación que acreditase su lícita procedencia, lo que demuestra su captura furtiva.
Los autores de los hechos, que no disponían de la preceptiva autorización para la captura de este tipo de animales, han sido denunciados a la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Desarrollo Sostenible y Ordenación del Territorio.
La captura en estado silvestre de aves fringílidas para su adiestramiento al canto es una práctica cultural tradicional en la Región de Murcia que, según la normativa de aplicación, debe llevarse a cabo en condiciones estrictamente controladas y de un modo selectivo para garantizar la conservación de las especies.
Para ello se emplea un sistema de autorizaciones de captura y anillamientos de los que únicamente pueden beneficiarse los miembros de las sociedades ornitológicas legalmente constituidas. La venta, traspaso y comercio de las especies fringílidas capturadas están terminantemente prohibidos.