MADRID 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ex secretario general del PSM y diputado socialista por Madrid Rafael Simancas arremete contra el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, por pedir un "paréntesis" en el libre mercado sólo "a la hora de pagar los platos rotos", en un artículo en el que advierte de que el "paréntesis de intervención pública" debe servir "para algo más que atender las angustias de aquellos que se manifiestan liberales de día y estatistas de noche".
En su texto, publicado en la web de la Fundación Sistema, Simancas acusa a la "cúpula empresarial" de haber defendido a ultranza el libre mercado, "la desregulación y el beneficio privado", frente al pequeño comercio, los pequeños agricultores, los ecologistas que reclamaban una regulación del suelo y los sindicatos que pedían una política industrial.
"Pero a la hora de pagar los platos rotos, los liberales agachan la mirada y piden 'un paréntesis' al Estado. La fiesta se acabó. Que el contribuyente pase la fregona y deje el casino listo para la siguiente juerga", añade el diputado, que tacha a Díaz Ferrán de "hombre de derechas pero sumamente práctico".
Sin embargo, aunque dice tener la "tentación" de "mandar a paseo a los liberales de oportunidad", Simancas advierte además de que "la responsabilidad exige que el Estado tome las riendas" y aproveche el "paréntesis" para "establecer unas reglas razonables en el juego de los mercados", crear reglas y controles estrictos para los mercados y financieros y para que "la avaricia de unos pocos no vuelva a poner en jaque la economía internacional, las buenas empresas, los puestos de trabajo y los ahorros de los ciudadanos de bien".
El "libre mercado sin paréntesis", añade, "ha convertido el sistema financiero internacional en un gigantesco casino por el que campan sin control trileros, timadores y tramposos" y ha "generado grandes castillos de naipes y formidables fortunas para unos pocos".
Así, replica a los que "definen su ideología al ritmo de la caja registradora" que el "paréntesis" no puede limitarse a "limpiar la inmundicia del casino para que vuelvan a jugar y a ganar los de siempre, a costa de los de siempre" porque los peores efectos de la crisis no los sufrirán "los jugadores de ventaja en la fiesta del mercado libre", sino los trabajadores, las familias con "hipotecas desmesuradas", los jóvenes con empleos precarios y los inmigrantes que han perdido su empleo.