Sobreseída la denuncia por la 'pedrada' de Villalar ante la imposibilidad de determinar la autoría

VALLADOLID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid acordó sobreseer las diligencias abiertas con motivo del denominado caso de 'la pedrada de Villar' registrado el día 23 de abril de 2006, con motivo de la celebración en la villa comunera del Día de Castilla y León, donde resultó lesionada la responsable regional de Protección Civil, Cristina Gredilla, al recibir el impacto de una piedra en la cabeza.

En su auto, al que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, la juez instructora dictó auto de sobreseimiento de las diligencias abiertas a un total de trece jóvenes, la mayoría miembros de Izquierda Castellana (IzCA), residentes en Valladolid, Burgos y Madrid--inicialmente figuraban como denunciados tan sólo siete--y fundamentó tal decisión en que, a pesar de considerar los hechos como delito, no encontró motivos suficientes para acusar a ninguno de ellos.

En concreto, la magistrada explica que una vez examinadas las pruebas sólo existe evidencia de que el burgalés Rodrigo G.L, miembro del grupo 'Resaca Castellana', se agachó para recoger algo del suelo. No obstante, no es posible determinar si recogió algo, qué es lo que cogió del suelo y ni mucho menos si lanzó la piedra que impactó en la cabeza de Cristina Gredilla, de ahí su decisión del archivar el caso "ante la imposibilidad de formular acusación contra persona alguna".

Las diligencias ahora sobreseídas tienen su origen en el atestado elaborado por la Guardia Civil y que, entre las supuestas pruebas, se aportan varios CD con filmaciones realizadas ese día tanto por la Benemérita como por una cadena de televisión. De esas grabaciones se obtuvieron fotografías en las que se veía a cuatro de los denunciados junto a otros muchos jóvenes, aunque en ninguna de las instantáneas se recogía el momento de la pedrada.

El incidente se registró el 23 de abril de 2006 cuando una veintena de jóvenes, algunos con evidentes signos de embriaguez, increpó al presidente de la Junta y a la comitiva que le acompañaba en ese momento, como ya ocurriera el año anterior, con gritos de "fuera, fascistas de Villalar", "fuera el PP de Villalar", "asesinos" y el canto "que se vayan, se vayan de aquí".

En el momento en que Herrera se acercó hasta el servicio sanitario y de Protección Civil para conocer como discurría la mañana, una piedra lanzada desde donde se encontraba el grupo de alborotadores impactó en la cabeza de Cristina Gredilla, a la que fue preciso aplicar cuatro grapas.

PETICION DE DIMISION DE ALEJO

El suceso suscitó una honda polémica que incluso llevó a los diputados nacionales del PP por Valladolid, Segovia y Salamanca Ana Torme, Jesús Merino y Gonzalo Robles, respectivamente, a solicitar la dimisión del delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo Vicente, al considerar insuficientes las medidas de seguridad dispuestas en Villalar, así como a registrar la petición de comparecencia en el Congreso del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, al objeto de que aclarase lo sucedido.

En su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 3, cuatro de los denunciados, residentes en la capital, negaron entonces la autoría de la agresión pero sí reconocieron haber increpado ese día a la comitiva del PP, ejerciendo, según ellos, su "derecho a la libertad de expresión" y para exigir trabajo y vivienda.

Los acusados achacaron igualmente entonces la denuncia contra ellos a un intento de "criminalizar a Izquierda Castellana, que, a diferencia del PP, es una organización que tiene las manos limpias y no manchadas de sangre", según apuntaron.

Aunque el PP acordó en su día personarse en las diligencias como acusación particular, el Juzgado de Instrucción número 3 denegó tal posibilidad, con lo que de haber continuado el proceso tan sólo hubiera figurado la Fiscalía vallisoletana como acusación pública.