El subdelegado del Gobierno de Córdoba llama a la calma respecto al crimen de Bujalance y confía en la pronta detención del homicida

El fiscal jefe dice que el permiso penitenciario concedido al delincuente, que lo aprovechó para fugarse, estuvo bien dado

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 26 noviembre 2008 16:37

CÓRDOBA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

EL subdelegado del Gobierno central en Córdoba, Jesús María Ruiz, hizo hoy "un llamamiento a la calma y la responsabilidad" en relación a la tensión generada en Bujalance (Córdoba) con la muerte de un hombre de etnia gitana en una reyerta con payos, por disparos de un delincuente que estaba en busca y captura desde que se fugó de la cárcel durante un permiso en 2006.

En declaraciones a los periodistas, Ruiz insistió en apelar "a la tranquilidad y a la prudencia", pues "sería relativamente fácil que se caldearan los ánimos" con este caso, refiriéndose así a la concentración de protesta convocada para hoy en Bujalance por la familia del fallecido, José Reyes, de 51 años, y por la Federación de Asociaciones Culturales Cristianas de Andalucía (Faaca), quienes culpan a la Guardia Civil y a las autoridades competentes de que el citado delincuente común, R.H.C., conocido como 'Rafi', de 30 años, no hubiera sido detenido antes del crimen, aún sabiéndose que acudía regularmente a Bujalance.

Ante esto, Ruiz pidió "que se confíe en la Guardia Civil, pues no cabe ninguna duda de que es la que más interesada está en detener a esta persona, junto con el Gobierno, y ponerla a disposición judicial, con el deseo de que eso ocurra pronto", y por ello reiteró que el principal interés del Estado es "concentrar todas las energías y, desde luego, de forma intensa, en localizar al presunto autor de la muerte de José Reyes en Bujalance y ponerlo a disposición judicial".

En cuanto a la opinión manifestada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Córdoba, de que la muerte de Reyes evidencia que Bujalance precisa contar con un puesto principal de la Benemérita, dado su alto nivel de delincuencia, Ruiz dijo que sobre este tipo de cuestiones "conviene no precipitarse" y, a este respecto, subrayó "la capacidad de despliegue que tiene la Guardia Civil", que permite montar operativos en localidades como Bujalance con más agentes de los presentes en la localidad, mientras que lo de ésta cuente con un puesto principal, es algo "que depende de muchos factores, y no sólo con hechos delictivos".

En cualquier caso, el subdelegado indicó que "Bujalance no es una localidad que tenga una tasa alta de infracciones penales, más bien al contrario, si bien es cierto que hay un barrio, el de Santiago, (donde se produjo el homicidio de Reyes) que llama la atención, porque en el se producen alteraciones de la convivencia que, en algunas ocasiones, generan reyertas y la comisión de faltas y de delitos que, como en este último caso, son muy notorios, pero no es Bujalance una ciudad que tenga unas altas tasas de delincuencia".

Además, según destacó Ruiz, "la Guardia Civil viene trabajando de forma intensa desde hace más de cuatro años en Bujalance, donde ha llevado a cabo más de 50 actuaciones extraordinarias y ha practicado muchas detenciones, buscando que el nivel de seguridad sea el mayor posible en Bujalance y especialmente en el barrio de Santiago".

Por otro lado y a preguntas de los periodistas, Ruiz dijo no poder confirmar si el presunto homicida, después de disparar a Reyes y huir de Bujalance, fue detenido en la provincia de Jaén, logrando fugarse, aún después de ser esposado. Tampoco pudo hoy el subdelegado confirmar o negar, como publica hoy 'El Día de Córdoba', que R.H.C. estaba sometido a una escucha telefónica por la Guardia Civil, con autorización judicial, para intentar localizarlo y detenerlo tras su fuga de 2006, pero que el juzgado en cuestión decidió no renovar la autorización para la escucha al considerar que no era un delincuente peligroso.

PERMISO PENITENCIARIO

Por su parte y en declaraciones a los periodistas, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Córdoba, José Antonio Martín-Caro, explicó que el supuesto asesino de Reyes, cuando en febrero de 2006 aprovechó un permiso penitenciario para fugarse y no regresar al Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba, "ya había disfrutado antes de cinco o seis permisos más, que cumplió correctamente, regresando siempre" a la cárcel cordobesa.

Martín-Caro afirmó que R.H.C. estaba cumpliendo condena "por delitos que no eran graves (robos) y su comportamiento era correcto hasta ese momento", de manera que, hasta la ocasión en que se fugó, "el permiso estaba bien concedido".

LOS HECHOS

Los hechos se produjeron en la tarde del pasado 9 de noviembre, cuando, en circunstancias que investiga la Benemérita, se produjo en Bujalance un enfrentamiento entre dos familias, una de ellas de etnia gitana, con el balance de un herido por arma de fuego, José Reyes, de 51 años, que permaneció desde entonces ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Reina Sofía, donde falleció el pasado domingo, sin que hasta el momento se hayan producido detenciones en relación con lo ocurrido.

El herido, de etnia gitana, recibió al menos dos disparos de pistola en la cabeza, tras una reyerta multitudinaria que se produjo en la barriada de Santiago, que se inició por motivos personales y que derivó en el enfrentamiento de dos familias.

En un momento de la riña, una persona, supuestamente R.H.C., sacó una pistola y disparó a la cabeza del ya fallecido, que quedó tendido en medio de un gran charco de sangre. El hombre fue rápidamente evacuado hasta el Hospital Reina Sofía de Córdoba.

El agresor huyó del lugar junto con otras personas que participaron en la reyerta, que se produjo en la barriada de Santiago, donde ya se han registrado distintos enfrentamientos anteriores entre vecinos de etnia gitana y payos.

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