SUP niega malos tratos al nigeriano fallecido cuando era extraditado y sugiere que trató de suicidarse

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 11 junio 2007 15:01

MADRID 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) negó hoy que el ciudadano nigeriano que falleció en pleno vuelo el pasado sábado cuando era extraditado a su país de origen recibiese malos tratos por parte de los agentes encargados de su custodia y acusó como responsables de su muerte al Gobierno "por su falta de adaptación a la realidad social" y al propio fallecido, quien, según sugiere, trató de suicidarse para evitar ser expulsado.

En un comunicado, el sindicato policial defendió la "profesionalidad" de los agentes que acompañaban al joven de 23 años y negó "radicalmente" las acusaciones de malos tratos vertidas por su familia. Así, señaló que "posiblemente pretendió suicidarse" para evitar ser expulsado a su país y apuntó también como responsable al Gobierno por "su falta de adaptación de los procedimientos policiales a la realidad social" a la que se enfrentan los agentes.

En este sentido, denunció que "nada se ha hecho" por ningún gobierno para establecer protocolos de actuación y pautas de obligado cumplimiento "que garanticen los derechos de los expulsados y doten de seguridad jurídica a la actuación de los policías" y recordó un caso ocurrido en el verano de 1996 cuando 103 inmigrantes fueron sedados para extraditados "poniendo en riesgo su vida".

El SUP denunció además que la policía española se está quedando "rezagada" respecto a la de los demás países europeo debido tanto a la falta de regulación como de garantías jurídicas y medios materiales. "Esta situación es responsabilidad del Gobierno", insistió tras criticar que estas deficiencias tienen como consecuencia que "con mucha dificultad" la Policía pueda prestar el servicio "que le encomienda la Constitución española".

Asimismo, subrayó que el aumento de efectivos no es la solución porque, a su juicio, este aumento de plantilla policial "está siendo una inversión de futuro en cantidad con claro detrimento de la calidad", ya que, según criticó, "no existe una mínima formación que debería ser básica y esencial sobre los derechos humanos y civiles que debemos respetar y defender".

Por ello, lamentó que los agentes tengan que seguir actuando según su criterio al no existir ninguna norma que explique cómo hay que expulsar a un ciudadano que se resiste con violencia mientras que, por otra parte, "los políticos seguirán alabando a la Policía porque les produce réditos políticos y algunos mandos policiales seguirán colocándose medallas que no han merecido".

Osamuyi A., de 23 años, estaba siendo trasladado el pasado sábado desde Madrid hasta Lagos (Nigeria) cuando, en pleno vuelo, falleció por motivos que se desconocen. El joven estaba acusado de numerosos delitos como agresión sexual, amenazas y resistencia y desobediencia a la autoridad.

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