MADRID, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha archivado la querella presentada contra el presidente del Congreso, José Bono, por haber tachado de "delincuentes y calumniadores" a quienes habían presentado una denuncia contra él por supuesto enriquecimiento ilícito que fue inadmitida. Según la Sala, tal expresión en ese momento procesal concreto no puede considerarse ultrajante pues los querellantes debían asumir una cierta crítica tras haber visto rechazada su denuncia inicial.
Los hechos se remontan a mediados de diciembre del pasado año, después de que el Tribunal Supremo rechazase la admisión a trámite de las querellas promovidas por las asociaciones de abogados 'Preeminencia del Derecho' y 'Ciudadanía Anticorrupción' que le achacaban un presunto delito de cohecho en relación con la permuta de diferentes inmuebles de su propiedad y al aceptar como regalo de una inmobiliaria la decoración de parte de su cada de Olías (Toledo).
En declaraciones públicas, Bono expresó entonces su alegría por la decisión del Supremo y cargó contra quienes habían presentado la querella tachándoles de "grupo delincuentes y calumniadores" con la clara intención de perjudicarle.
Tal expresión motivó una nueva querella en su contra por calumnias e injurias por parte de una de las asociaciones, concretamente 'Ciudadanía Anticorrupción', querella que ahora acaba de ser también archivada.
En el auto, al que tuvo acceso Europa Press, se recuerda que para la existencia de un delito de calumnias no bastan atribuciones genéricas o vagas, como es el caso de la expresión de "grupo de delincuentes".
NO HAY FALSEDAD
Además, precisa que "no cabe hablar de falsedad o de un temerario desprecio a la verdad ya que la querella interpuesta había sido inadmitida por no tener sustento fáctico" y lo que Bono manifiesta es que fue objeto de una "imputación fundamento". "Y eso es acorde con la realidad de las cosas", sostiene.
Es más, el Tribunal Supremo considera que la asociación "debe asumir una cierta crítica" por parte del presidente del Congreso tras haber perdido la querella inicial y en ese contexto las palabras de Bono están amparadas por la libertad de expresión.
"Las manifestaciones del querellado no pueden ser calificadas, ni por su contenido ni por el contexto temporal en que se realizan, como expresiones indudablemente ultrajantes u ofensivas", concluye el auto, inadmitiendo la querella y archivando las actuaciones.
