MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por el preso de ETA Alberto Plazaola Andoaga contra la decisión de la Audiencia Nacional de no reducir su tiempo en prisión mediante el abono del periodo en el que estuvo cumpliendo en Francia.
Pretendía que se le restara desde el 10 de enero de 1992 hasta el 11 de marzo de 1996, cuando cumplía los siete años a los que fue condenado por el Tribunal Correccional de París y hasta que fue entregado a nuesto país.
La Audiencia Nacional aplicó el pasado mayo a este etarra la denominada 'doctrina Parot' por lo que no quedará en libertad hasta el año 2026. En noviembre de 2012, el etarra Alberto Plazaola Andoaga, preso en la cárcel gallega de Curtis, recibió un permiso de salida extraordinario. Fue trasladado al País Vasco para visitar a su madre, gravemente enferma.
En la resolución conocida este martes, de la que ha sido ponente el magistrado Joaquín Giménez, se señala que todo el tiempo en el que Plazaola estuvo en prisión en Francia lo fue en cumplimiento de la pena de prisión que le fue impuesta, si bien al mismo tiempo estuvo en prisión preventiva a efectos de la extradición solicitada por nuestro país.
Por ello, el Supremo subraya que "no ha existido periodo de prisión preventiva en Francia exclusivamente atribuible al procedimiento de extradición", que era la razón dada por la defensa del terrorista para obtener ahora una rebaja.
Según la sentencia, en este caso no cabe la aplicación d la doctrina del Tribunal Constitucional del "doble cómputo". El recurrente estaba penado en Francia y además preventivo por el proceso de extradición activa solicitada por España, y no está acreditado que esta situación le haya privado de los derechos penitenciarios que pudiera tener según la legislación fancesa en el cumplimiento de la pena de siete años que se le impuso.
ASESINO FRUSTRADO
Plazaola fue condenado el 31 de julio de 1997 como autor de dos delitos de asesinato frustrado y de uno de estragos a un total de 46 años de cárcel. Ingresó en la prisión madrileña de Carabanchel el 12 de marzo de 1996, tras ser extraditado por Francia, pero antes había cumplido condena en el país galo donde fue detenido el 17 de noviembre de 1990. Estaba considerado como un colaborador del 'comando Araba' de ETA.
Este terrorista fue arrestado en compañía de Carmen Guisasola, en aquel momento responsable de los 'comandos legales' de ETA y hoy entre las más destacadas de los presos de ETA considerados disidentes. En el vehículo la Policía descubrió abundante información para atentar en Barcelona antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992.
