Teodulfo Lagunero defiende en sus 'Memorias' el papel de Suárez y Carrillo en la Transición y "resta importancia al Rey"

Actualizado: miércoles, 18 noviembre 2009 0:22

MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

Teodulfo Lagunero, catedrático de Derecho Mercantil, abogado, constructor y mecenas del PCE comunista, defendió esta noche el papel del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez y del ex secretario general del PCE Santiago Carrillo como artífices, junto al pueblo español, de la Transición, un periodo histórico en el que dijo que, según su experiencia, habría que "restar importancia al Rey".

El histórico militante del PCE explicó que, a pesar de su conocida ideología, siempre tuvo una relación cercana con muchos de los reformistas más destacados del Régimen de Franco, algo que le valió para servir de enlace entre la cúpula del partido, todavía ilegalizado, y el recién constituido Gobierno de Adolfo Suárez.

Lagunero, que se mostró convencido de que "más bien antes que después volverá la República a España", rememoró una entrevista con Don Juan de Borbón, padre del Rey Juan Carlos, en la que se habló de la posibilidad de que "rompiera con Franco y con su hijo" y se pusiera al frente de la Junta Democrática. En su opinión, el padre del Rey finalmente se decantó por "defender la continuidad de la Corona".

No obstante, Lagunero reconoció la importancia de Don Juan Carlos como "bisagra" para que Suárez y Carrillo pudieran llevar a cabo la Transición, que ni fue "santa" ni un "pacto de silencio", y durante el golpe de Estado del 23-F, "a pesar de los claroscuros".

La presentación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid de sus 'Memorias. La extraordinaria vida de un hombre extraordinario' (editorial Tabla Rasa) contó con la presencia del Santiago Carrillo, quien destacó la ayuda extraordinaria que Lagunero prestó al PCE en la clandestinidad. "Ahora es un falso anciano", bromeó el ex secretario general del PCE, "sigue siendo un militante de base activo, fiel, entusiasta y juvenil".

Teodulfo Lagunero, a su vez, se reconoció como "discípulo y colaborador" de Santiago Carrillo. "Yo era un monaguillo y él era el gran sacerdote", dijo en referencia a la colaboración con el líder de los comunistas españoles antes de que muriera Franco.

Carrillo también desveló que ofreció a Lagunero un puesto como diputado en las Cortes. "Es un hombre como hay pocos porque en él coinciden que sea millonario y comunista", recordó Carrillo, quien destacó su "valía política" por encima de su apoyo financiero. Lagunero rechazó ser parlamentario ya que, según respondió entonces a Carrillo, "no se es millonario sin pecar de alguna manera".