Los testigos aseguran que el celador llamó al 061 y que no salieron a auxiliar a un hombre que sufrió un infarto

Actualizado: martes, 24 octubre 2006 16:52

SEVILLA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas que atendieron al hombre que sufrió un infarto cerca de un centro de salud de la barriada sevillana del Parque Alcosa aseguraron hoy en la vista oral con jurado popular que el celador del centro llamó al 061 tras ser avisado, pero que ni él ni el médico que en ese momento estaba de guardia salieron en su auxilio.

Según explicó una de las testigos, que llegó poco después de que el fallecido se chocara contra unos contenedores tras sufrir el infarto, uno de los hombres que estaban allí acudió al centro y volvió "indignadísimo" diciendo que en habían llamado al 061 y que dijeron que "no podían salir", si bien antes ya había acudido una chica que le dijo que "nadie le abrió la puerta" cuando llamó al timbre.

La declaración de la testigo coincide con la del hombre que acudió al centro, quien aseguró que allí le dijeron que no podían abandonarlo, pero que el celador procedió "inmediatamente" a llamar a la ambulancia, tras lo que él se marchó para volver al lugar de los hechos porque escuchó las sirenas aproximándose.

No obstante, otro de los testigos citados, una vecina que estuvo en el lugar hasta que llegó la ambulancia, dijo ante el Tribunal que no recuerda que nadie dijera nada sobre el centro, aunque puntualizó que ella llegó más tarde que el resto de los presentes.

Por otra parte, los forenses que realizaron la autopsia confirmaron que la muerte del paciente se produjo sobre las 7.40 horas y que a las 7.57 el equipo de emergencia sólo pudo certificar la muerte. La llamada del celador al 061 consta a las 7.51 horas, por lo que, según el informe médico, la atención sanitaria no hubiera impedido el fallecimiento.

En la sesión de ayer, celebrada por la tarde, el médico aseguró que el celador que atendió le dio el aviso del accidente minutos más tarde y que le dijo que ya había acudido un equipo de emergencia, mientras que el otro procesado afirmó que avisó al médico de guardia dos minutos después de haber llamado al 061 y que creía que esto era lo más rápido. Asimismo, ambos destacaron que desconocían si la calle donde se produjeron los hechos estaba próxima al centro o en otra zona del barrio.

Los hechos sucedieron sobre las 7.30 horas del 11 de enero de 2001 en el centro de salud 'Mercedes Navarro', en el Parque Alcosa de Sevilla, cuando el ahora fallecido, de 49 años, conducía su automóvil y sufrió un infarto, por lo que se empotró contra unos contenedores, aún con vida.

Una de las personas que acudió a auxiliarle llamó a las 7.41 horas al 061, mientras otro de los presentes, se dirigió hasta el citado centro a unos 50 metros del lugar y, según el fiscal, el celador que les atendió le contestó que no podían acudir y que llamarían a una ambulancia, tras lo que comunicó la incidencia al doctor también procesado, quien igualmente decidió no abandonar el centro. El 061 sólo pudo certificar la muerte del paciente, que falleció de forma súbita por el infarto.

Para el ministerio público, los hechos son constitutivos de un presunto delito de omisión del deber de socorro por el que solicita para cada acusado la pena de nueve meses de multa con cuota diaria de 15 euros, así como inhabilitación especial para ejercer sus profesiones --de médico y celador-- durante siete meses. La acusación particular entiende que los hechos constituyen un presunto delito de denegación de asistencia sanitaria por el que pide para cada uno de los acusados la inhabilitación especial para el desempeño de su profesión durante un año.