Testigos vieron a los acusados la noche del crimen de Tudela (Navarra) y dicen que eran "problemáticos"

Actualizado: martes, 17 enero 2012 14:12

PAMPLONA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

Dos porteros de dos bares de Tudela que han declarado en el juicio por el asesinato de Javier Martínez Llort han afirmado que vieron a los acusados, aunque no a los tres juntos, entre la 1 y 3 de la mañana del 11 de abril de 2010, intentando entrar a sus respectivos bares y han coincidido en señalar que los tres procesados les habían causado "problemas y conflictos" en algunas ocasiones, motivo por el que esa noche les denegaron la entrada a estos dos locales.

Así lo han indicado este martes en la segunda sesión del juicio con jurado popular por el crimen de Tudela que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Navarra desde este pasado lunes. En la primera jornada declararon los acusados, A.G., de 36 años, K.H., de 21 años, y M.K., de 25 años, todos de origen argelino. Los tres negaron su participación en el crimen y aseguraron que estaban durmiendo en el momento en que sucedieron los hechos, sobre las 5.30 horas.

Sin embargo, el portero del Bar Brasil ha afirmado que A.G. Intentó entrar en el local entre la 1 y las 3 de la mañana, pero que no le dejó "porque estaba borracho". Además, ha afirmado que está "seguro" de que cuando A.G. intentó acceder al bar "no tenía una herida en la cara", cuando el acusado manifestó en la vista de este pasado lunes que la herida se la hizo unos ocho días antes de ese sábado en una caída con la bicicleta.

Por otro lado, el portero, a preguntas de las acusaciones, ha señalado que A.G. "era una persona conflictiva". "Robaba copas y cigarrillos de las mesas, y robaba también chaquetas y bolsos", ha indicado.

Por su parte, el portero del bar La Bodeguilla ha asegurado que K.H. y M.K pasaron juntos sobre las 3 de la mañana por la puerta del local y ha indicado que aunque era frecuente ver a A.G. por la zona, no recuerda si esa noche lo vio pasar. Según ha indicado, en el local han tenido "problemas" con ellos "porque van insultando y faltando al respeto".

Finalmente, otro testigo, un hombre encargado de limpiar un bar cerca del Paseo Queiles, ha relatado que fue alertado por una mujer que encontró el cuerpo de Javier Martínez en el suelo, por lo que acudió al lugar sobre las 7,10 horas. Según ha indicado, la víctima respiraba y lo tapó con su abrigo. A preguntas de las acusaciones, ha señalado que vio a tres personas en el Paseo Queiles, a 20 ó 25 metros del lugar en el que se encontraba la víctima.

Según el escrito del Ministerio Público, los tres acusados rodearon a la víctima en un banco del Paseo Queiles de Tudela sobre las 5.30 horas del 11 de abril de 2010 y le exigieron al joven que les entregara lo que portara y al negarse, empezaron a golpearle. Arrancaron un listón de madera de uno de los bancos con el que le propinaron varios golpes en el cuerpo y "especialmente, en la cabeza y nuca".

El fiscal pide para cada uno de los tres acusados una pena de 14 años y seis meses de prisión por un delito de homicidio y otros cuatro años de cárcel por un delito de robo con violencia. El Ministerio Fiscal solicita, además, una indemnización para la madre del fallecido de 150.000 euros, 70.000 euros para la hermana, otros 70.000 para la novia y 20.000 para el otro hermano.

La acusación particular y el Ayuntamiento de Tudela solicitan, por su parte, 16 años de cárcel por un delito de asesinato, y cuatro años por un delito de robo con violencia. Por su parte, las defensas solicitan la libre absolución de los acusados.