Covite, Voces contra el Terrorismo y Ayuda a las Víctimas del 11-M no participarán en el acto, en el que hablará Mari Mar Blanco
MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
Covite, Voces contra el Terrorismo y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M no participarán este viernes en el homenaje que anualmente rinde el Congreso de los Diputados a las víctimas del terrorismo por sus discrepancias con la política antiterrorista del Gobierno de Mariano Rajoy, según han adelantado a Europa Press.
Para estas tres asociaciones, el homenaje que celebra el Congreso desde hace cinco años no es "coherente" con la política del Ejecutivo del PP para combatir el terrorismo, así como con la presencia del "brazo político" de ETA en las Cortes Generales a través de Amaiur.
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, considera que este acto carece "de sentido" y pretende "evidenciar una sintonía entre poder político y damnificados por ETA que no existe", los mismos argumentos que ya le llevaron a no participar en el homenaje el pasado año.
Además, defiende que la clase política de este país "no puede permitir que el brazo político de ETA, sin condenar el terror, esté en las instituciones incumpliendo día tras día las sentencias y leyes de nuestro ordenamiento jurídico", y acusa a los partidos políticos de renunciar a la construcción de un escenario "en el que el proyecto político de ETA sea derrotado".
También Voces contra el Terrorismo, presidida por Francisco José Alcaraz, renunciará un año más a participar en el acto como muestra de desacuerdo con el Gobierno. "No utilizar la ley de partidos, tener a ETA en el Parlamento, no derogar la moción que permite negociar con ETA y mantener viva la Vía Nanclares", ha resumido Alcaraz en declaraciones a Europa Press como sus principales reproches al Ejecutivo 'popular'.
En su caso, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M argumenta que su decisión está relacionada con el curso de la investigación de los atentados perpetrados en Madrid en 2004 porque considera que su reivindicación de conocer "la verdad" de lo ocurrido no está siendo escuchada por los políticos.
En esta edición, el homenaje del Congreso ha cambiado de formato para permitir a las víctimas tomar la palabra, algo que no fue posible en anteriores convocatorias y que provocó la protesta de una gran variedad de asociaciones, muchas de las cuales no acudieron a la Carrera de San Jerónimo.
El pasado año el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, mantuvo una conversación telefónica con la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, en la que se comprometió a buscar una fórmula que hiciera posible que se escuchara la voz de las víctimas en el Congreso.
HABLARÁ MARI MAR BLANCO
Esta polémica ha sido salvada este año gracias al traslado del acto del Hemiciclo --donde sólo pueden hablar parlamentarios-- hasta la Sala Ernest Lluch, exministro socialista asesinado por ETA. El discurso correrá a cargo de la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco.
Preguntada por cuál será el mensaje que las víctimas trasladen a los diputados, Pedraza ha reconocido desconocerlo porque no ha tenido acceso ni ha participado en el mensaje que leerá la hermana del concejal del PP Miguel Ángel Blanco asesinado por ETA en 1997.
Además de la AVT tienen previsto acudir al homenaje Dignidad y Justicia, la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo y varias asociaciones autonómicas de víctimas, como la catalana que el año pasado se sumó al 'plante' y cuyo presidente, José Vargas, acudirá mañana dispuesto a trasladar este malestar personalmente a Jesús Posada.
