MÁLAGA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación interpuesto contra la sentencia que condenaba a J.M.G. a una pena de ocho años de cárcel y multa de 10 meses a razón de seis euros diarios por ser el autor de un incendio forestal en el término municipal de Ojén, el 21 de julio del año 2001, en el que ardieron 270 hectáreas forestales de alto valor ecológico.
Además, según indicaron desde la Junta de Andalucía en un comunicado, la sentencia establecía que el condenado debía indemnizar a todos los perjudicados y a asumir los costes de extinción, así como indemnizar tanto a la Junta como a la empresa pública de Medio Ambiente (EGMASA).
Según explicaron, en la resolución del Tribunal se pide el ingreso en un máximo de diez días del condenado en el Centro Penitenciario de Alhaurín de la Torre, con el apercibimiento de que, en caso de no acudir al llamamiento, se decretaría busca y captura para el acusado.
El delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, valoró esta sentencia, ya que "se trata de un paso más en la jurisprudencia que se está asentando en las responsabilidades que contraen aquellos causantes, bien de forma negligente o bien intencionada, como en este caso, de incendios forestales".
Además, recordó que se trata de la sentencia más alta impuesta por un delito de incendio forestal y mencionó que no se han tenido en cuenta los atenuantes de todo tipo que fueron expuestos por la defensa del acusado, por lo que incidió en que en delitos de este tipo "no debe haber ninguna excepción".
Finalmente, las mismas fuentes apuntaron que J.M.G también está acusado como presunto responsable de un incendio forestal ocurrido en septiembre de 1999 en el paraje de Fuentezuela de Ojén, que afectó a más de 260 hectáreas de alto valor ecológico y que está pendiente de juicio.
