TS absuelve del delito de falta de respeto a los difuntos a los condenados por las cremaciones irregulares en Málaga

Actualizado: viernes, 21 diciembre 2007 17:54

MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo absolvió del delito de falta de respeto a los difuntos a seis de los condenados por las incineraciones irregulares de más de 2.000 restos de cadáveres realizadas por la noche en el Parque Cementerio de Málaga, Parcemasa, hace 15 años.

El Supremo señala en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, que absuelve a Francisco Yepes Luque, José María Olivares Moreno, José Francisco Garrido Durán, José Quesada Sierra, Juan Lanzat Cobos y Emilio Martín Gil del delito de falta de respeto a los difuntos por el que habían sido condenados por la Audiencia Provincial de Málaga en abril de 2005. Además, el Alto Tribunal absuelve, "dejando sus efecto la responsabilidad civil acordada" a las aseguradoras Mapfre y Zurich.

De este modo, únicamente no son absueltos de este delito Francisco Peralta, entonces director de servicios de Parcemasa, y Emilio Paloma, propietario de la funeraria 'La Popular'. En casa de éste último se encontraron restos de 47 cadáveres. Sobre él recaerá ahora --según dicta en su sentencia el Supremo-- la obligación de pagar tres indemnizaciones de alrededor de 470 euros que hasta ahora estaban obligados a pagar Parcemasa y Francisco Yepes Luque, el trabajador de la anterior encargado de hacer las incineraciones ilegales.

De este modo, el Supremo mantiene el resto de pronunciamientos de la sentencia de la Audiencia Provincial de Málaga, que condenó a un total de 15 años de cárcel a los ocho acusados, siete de ellos por un delito de estafa y a todos por un delito de falta de respeto a los difuntos.

La estafa de las funerarias fue descubierta en 1997 por el Grupo de Fraudes de la Policía Nacional, después de que el entonces gerente del cementerio malagueño, Juan Oliva, presentara una denuncia advirtiendo de que los crematorios eran utilizados sin control en horarios nocturnos.

Los hechos comenzaron en 1992, según recogía el fiscal de Málaga en sus conclusiones definitivas, cuando Francisco Yepes concibió la idea de obtener beneficios económicos mediante la incineración en Parcemasa sin pagar la tarifa correspondiente, lo que abarataba los costes para las funerarias. Para ello, las cremaciones se hacían por la noche. Además de 'La Popular', las funerarias 'Soledad', 'La Nueva', 'Funema' y 'Funesur' se vieron implicadas.