El TS rechaza un recurso del Gobierno ceutí sobre el reparto de usos comerciales y culturales de un edificio emblemático

Actualizado: martes, 30 octubre 2007 19:54

CEUTA, 30 Oct. (EUROPA PRESS)

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ya ha notificado a los procuradores de las partes que no admitirá a trámite el recurso de casación que presentó el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta para intentar revocar el auto que dictó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en octubre de 2004 y en el que declaraba ilegal la licencia para el movimiento de tierras, cimentación y vallado perimetral de la conocida como Manzana del Revellín.

Este inmueble del prestigioso arquitecto portugués Álvaro Siza se está construyendo en pleno centro de la ciudad y "situará a Ceuta en el mapa de las urbes con elementos arquitectónicos significativos", según destacó hoy el consejero de Hacienda ceutí, Francisco Márquez, quien adelantó la resolución del Supremo.

"Esperamos que el TSJA nos remita en próximas fechas la notificación pertinente para, durante los dos meses posteriores, ejecutar la sentencia", apuntó Márquez, que dejó claro que el Ejecutivo presidido por Juan Vivas (PP) "será fiel cumplidor, como lo ha sido siempre, del dictamen judicial".

No obstante, el consejero contextualizó la decisión del Supremo recordando que puesto que el edificio está prácticamente terminado en lo que a su estructura se refiere y "no se contempla su demolición" habrá que "concretar" los términos de cumplimiento del auto del TSJA, puesto que el Supremo "no ha entrado en el fondo del asunto, sino que se ha limitado a no admitir el recurso de casación por razones procedimentales".

El "fondo" del asunto es en realidad "el reparto y distribución de usos" del complejo de la Manzana del Revellín, en el que actualmente se destinaba un 29 por ciento a usos comerciales. Ahora Márquez apuntó que habrá que entablar una "negociación pacífica" con la empresa adjudicataria del proyecto, Manzana del Revellín S. L. para alcanzar un acuerdo económico con la misma que podría pasar por indemnizarle por la redistribución de espacios públicos y privados al renunciar a los beneficios que podrían derivarse del uso de la zona comercial. Márquez se negó hoy a concretar el montante en el que podría moverse ese acuerdo.

Desde 2004, cuando el TSJA anuló la licencia de movimiento de tierras y cimentación, el Gobierno de la Ciudad ha defendido su actuación recordando las muchas trabas a las que se ha enfrentado el proyecto desde febrero de 2001, cuando Vivas y el PP recuperaron el poder en la ciudad.

Entonces se tuvo que dialogar con Alvaro Siza, muy desencantado con el trato que le habían dispensado los gestores del GIL (que le llegaron a ofrecer el diseño de una plaza de toros como alternativa) y con la empresa propietaria del terreno. El Ejecutivo siempre se propuso como prioridad recuperar el proyecto original del portugués, introduciendo ligeras modificaciones en la superficie comercial, que se redujo al 29% y destinando la mayor parte del suelo a equipamiento público.En 2003 el Partido Socialista del Pueblo de Ceuta (PSPC), sin representación institucional, presentó dos recursos contra el proyecto. Uno de ellos fue ganado ante el TSJA, que desestimó el de la venta de los terrenos.