UE.- España amenaza con rechazar la figura del presidente permanente si Reino Unido no acepta el ministro de Exteriores

Actualizado: martes, 19 junio 2007 15:35

Apostará por las cooperaciones reforzadas si la negociación sobre el Tratado retrocede en algún punto que considere "esencial" MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno español amenazó hoy con rechazar la figura del presidente permanente de la UE que plantea el Tratado Constitucional si Reino Unido no acepta el ministro europeo de Asuntos Exteriores, del que España sólo admitiría que se llamara de otra manera.

Lo hizo a través del secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro, quien respondió así al primer ministro británico, Tony Blair, que ayer advirtió de que Londres no dará su acuerdo a "algo que reemplace el papel de la política exterior británica" y de su "ministro de Exteriores".

"España no aceptará que se vaya más allá del cambio de nombre del ministro de Asuntos Exteriores", aseguró Navarro durante la Comisión Mixta de la UE en el Congreso, donde amenazó con "no aceptar la figura del presidente permanente del Consejo Europeo" si se llega a este extremo.

Navarro avisó también de que España apostará hoy en Bruselas por las "cooperaciones reforzadas" --que permiten a un grupo de países ir más deprisa en una materia sin necesidad de contar con el conjunto de los Estados miembros-- si la negociación sobre el Tratado "va para atrás" en algún punto que España considera "esencial".

Esta tarde los llamados 'sherpas' --los negociadores nombrados por cada gobierno para abordar el futuro del Tratado-- ultimarán en la capital belga los preparativos de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los próximos 21 y 22 de junio.

LÍNEAS ROJAS EN LA PROPUESTA HISPANO FRANCESA

En este sentido, precisó que las "líneas rojas" para España están resumidas en los 12 puntos presentados conjuntamente con Francia el pasado domingo en Luxemburgo.

Navarro señaló también que España no quiere que se reabra el llamado paquete institucional, que incluye el sistema de la doble mayoría (de Estados y de población) para las decisiones que no se adopten por unanimidad, pero avisó de que si se abre la negociación España se situará entonces "cerca de Polonia", que se opone a cambiar el sistema del Tratado de Niza por el de la doble mayoría.

A modo de resumen, indicó que para España "no es aceptable un Tratado a cualquier precio", en el que "en lugar de avanzar hacia una mayor integración europea" se sustituya la Unión "por una especie de espacio económico sin ambición política".

El secretario de Estado calificó por otra parte de "inaceptable" la posición mantenida por Reino Unido y Polonia, que ni siquiera intentaron ratificar el Tratado y precisó que España apoyará la extensión de la cláusula de solidaridad a las crisis energéticas, debido a que este país es en la actualidad el más dependiente en esta materia de toda la UE.

PP DENUNCIA EL "ZIG ZAG" DEL GOBIERNO

El diputado del PP Roberto Soravilla denunció el "zig zag" que, según él, ha caracterizado la posición española con respecto a la renegociación del Tratado y advirtió de que si esas 12 líneas rojas son aceptadas no supondrá un "éxito" para España, ya que constituirán un "minitratado" al estilo del que defendía el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

Asimismo criticó que España "vendiera" su defensa al sistema de la doble mayoría "a cambio de nada" y cuestionó la apuesta por las cooperaciones reforzadas, porque "rompería la UE".

El senador de CiU, Carles Alfred Gasòliba, advirtió durante la Comisión Mixta de la UE de que la posición contraria al Tratado que manifiestan ciertos Estados miembros es un elemento más que "desalienta" a los ciudadanos, al quedar en entredicho el "grado de credibilidad" de los gobiernos que firman el Tratado en Roma en 2005.

El diputado de Coalición Canaria, Luis Mardones, indicó que para su grupo los dos puntos "fundamentales" de esta negociación es el "mantenimiento del apoyo a las regiones ultraperiféricas" y el establecimiento de una política común europea sobre inmigración, dos puntos que forman parte de las 12 líneas rojas presentadas por España y Francia.

Por su parte, la diputada de ERC Rosa María Bonàs subrayó que la Unión Europea debería avanzar más en materia de lucha contra el cambio climático, mientras que el diputado socialista Juan Moscoso calificó la posición española de "clara y ambiciosa".