BRUSELAS 20 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió de nuevo hoy que se cambien los criterios de concesión del Fondo de Solidaridad para que pueda destinarse también a paliar los efectos de incendios como los registrados en Galicia en verano de 2006. Narbona hizo estas declaraciones tras conocer que la Comisión ha decidido rechazar la petición de ayudas realizada por el Gobierno al considerar que no cumplía los criterios del Fondo.
Narbona explicó que el Fondo de Solidaridad es un instrumento creado para "catástrofes" como las inundaciones registradas en Alemania durante el verano de 2002 y por ello sus "parámetros" son "difíciles de aplicar en el caso de los incendios forestales, en este caso en Galicia".
"El Gobierno ha hecho el esfuerzo, a pesar de saber que era difícil que la Comisión tuviera una respuesta positiva", apuntó la ministra de Medio Ambiente, que recalcó que se ha aportado al Ejecutivo comunitario "toda la información posible para el acceso a ese fondo".
"Lo que estamos solicitando insistentemente, y además con el apoyo de todas las fuerzas políticas españolas, porque ha habido iniciativas en este sentido de distintos grupos en el Parlamento Europeo, es que se modifiquen los criterios del fondo de solidaridad para que pueda ser un instrumento de apoyo a los países miembros cuando existan circunstancias tan graves como los incendios forestales en Galicia del año pasado", destacó Narbona.
Bruselas argumenta que los gastos ocasionados por el fuego en Galicia no alcanzan el umbral de los 3.000 millones de euros ni representan el 0,6% de la Renta Nacional Bruta (RNB), criterios exigibles para poder movilizar el Fondo de Solidaridad, dotado con 1.000 millones de euros anuales.
Las estimaciones presentadas por el Gobierno español a las autoridades comunitarias indican que los daños directos del fuego en Galicia fueron de 90,9 millones de euros, lo que supone aproximadamente el 0,01% del Producto Interior Bruto de España. La solicitud de tener en cuenta que se trataba de una "catástrofe regional" para poder acogerse a los recursos del Fondo, tampoco ha prosperado.
Así, según los argumentos de la Comisión Europea, los incendios en Galicia no pueden considerarse una catástrofe "fuera de lo común", que haya afectado a la mayoría de la población y tenido repercusiones "graves y duraderas" sobre las condiciones de vida y la estabilidad económica de la zona, como estipula el reglamento del Fondo.