Steimeier se refiere a las diferencias sobre la carta de derechos fundamentales y un mayor poder para los parlamentos nacionales
BRUSELAS, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, consideró hoy que las esperanzas acerca de que los países de la UE sean capaces de alcanzar un acuerdo sobre un nuevo tratado en el Consejo Europeo del 21 y 22 de junio son "muy elevadas" y reclamó aplicar el "realismo" para no "seguir elevando ese umbral de expectativa".
Steinmeier compareció este jueves en nombre de la Presidencia de la UE ante el Pleno del Parlamento Europeo, donde se refirió de manera general a los frutos que están dando los "numerosísimos" contactos que tanto él como el resto del Gobierno alemán mantienen con los Estados miembros de cara a una cumbre en la que se debería llegar a un acuerdo sobre cómo reformar el proyecto constitucional, después de que el texto actual fuera rechazado en referéndum por los ciudadanos de Francia y Países Bajos.
Según dijo, "las esperanzas de la cumbre son muy elevadas y todos haremos bien si no continuamos elevando ese umbral de expectativa". "Es muy fácil plantearse objetivos ambiciosos, pero es muy difícil llevarlos a la práctica", dijo el ministro alemán, que consideró que "haríamos bien si enfrentáramos la cumbre con realismo".
"Aún no hemos llegado al objetivo y quedan dos semanas hasta el Consejo Europeo", durante las que la Presidencia alemana de la UE va a aprovechar para "mantener consultas con el fin de examinar las propuesta de solución, que no han culminado aún", dijo, aunque precisó que "la posibilidad existe".
A pesar de estas precauciones, Steinmeier se declaró "optimista" de que los Estados miembros se pongan de acuerdo sobre un tratado que consideró crucial para definir las "nuevas bases de trabajo" de la UE para los próximos 50 años.
En cuanto a la situación de partida de las negociaciones en curso, recordó que hay 18 países que ya han ratificado y apuntó que éstos "no son para nosotros un interlocutor más fácil que los que están en un punto distinto del proceso de ratificación". Sin embargo, estimó que los "miedos" que, en su opinión, estuvieron detrás de los noes de Francia y Países Bajos "no sólo están en estos dos países" y hay que tomarlos "muy en serio".
Steimeier pidió la comprensión de la Eurocámara ante un discurso sobre el estado de las negociaciones no demasiado detallado para, dijo, "no hipotecar" un eventual acuerdo. No obstante, aseguró que es general la percepción entre los Estados miembros de que la reforma institucional es necesaria y "nadie" ha dicho que sería mejor "empezar de cero" las negociaciones.
NUEVAS BASES EN 2009
Afirmó que "hay un punto en todos nos tomamos muy en serio", relativo a que de aquí a las elecciones del Parlamento Europeo de 2009 "la UE tiene que tener una nueva base".
También acuerdo por lo que respecta a la política de justicia e interior, en la política exterior, en al dimensión social de la UE y en la "posibilidad de hacer algo más" sobre el clima y la "solidaridad energética", un aspecto que particularmente reclamó Polonia.
Por lo que respecta a la carta de derechos fundamentales, Steinmeier reconoció que existen diferencias entre "la aplastante mayoría" de países que consideran que ésta debería ser jurídicamente vinculante y "otros" que estiman que su carácter vinculante "no debe redundar en detrimento de competencias" nacionales. Sin embargo, se mostró confiado en que "llegaremos a un acuerdo".
Señaló que el aspecto al que las consultas están dedicando más tiempo es el relativo a la intención de algunos países --particularmente Países Bajos-- que "quieren garantizar más peso de los parlamentos nacionales". Indicó que se tratará de "tener en cuenta esta petición", pero "de forma que no signifique un aumento de la cantidad de vetos en Europa".
