Pide que el Parlamento defienda los derechos humanos, especialmente en sus relaciones con EEUU y Rusia
ESTRASBURGO, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Eurocámara, el democristiano alemán Hans-Gert Poettering, propuso hoy crear un museo de historia de Europa y un nuevo galardón para premiar el compromiso de los jóvenes con la idea europea con el objetivo de que ambas iniciativas sirvan para acercar a los ciudadanos a la UE.
Asimismo, defendió que el Parlamento debe tener como máxima prioridad la defensa de los Derechos Humanos, lo que implica a su juicio protestar ante Estados Unidos por la existencia de la prisión de Guantánamo, reclamar a Rusia que detenga a los asesinos de la periodista Anna Politkovskaya o rechazar la negación del Holocausto.
Poettering presentó estas ideas en el discurso inaugural de su mandato, al que invitó a todos los presidentes de la Eurocámara desde 1979, entre los que se encontraban los españoles Enrique Barón Crespo, José María Gil-Robles y Josep Borrell. También asistió la canciller alemana, Ángela Merkel, y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
"En los museos nacionales, la historia europea se presenta casi siempre únicamente bajo el prisma nacional. Quiero que se cree un lugar de memoria y de futuro donde la idea europea pueda prosperar. Propongo la creación de una 'Casa de la historia europea'", dijo Poettering durante su discurso.
No debería tratarse de un museo "árido y aburrido", señaló el presidente de la Eurocámara, sino de un lugar que "conserve la memoria de la historia europea y la unificación europea, permitiendo al mismo tiempo a los ciudadanos actuales y futuros de la UE seguir modelando la identidad europea". Su ubicación se situaría en la sede de las instituciones europeas, con sucursales en todos los Estados miembros.
Poettering reclamó que la creación de esta 'Casa de la historia europea' se decida el próximo 25 de marzo en la declaración que firmarán en Berlín los líderes europeos con motivo del 50 aniversario de la firma del Tratado de Roma. Por lo que se refiere al nuevo galardón que otorgará la Eurocámara, su presidente explicó que irá dirigido a premiar a "los jóvenes que se comprometen de manera ejemplar por la causa europea".
Insistió en que la declaración de Berlín tiene que destacar como valor fundamental de la construcción europea la "solidaridad" entre los Estados miembros, y reclamó de nuevo que se encuentre una solución al Tratado constitucional antes de las elecciones europeas de la primavera de 2009. En su opinión, hay que respetar el resultado de los referendos de Francia y Países Bajos pero también el compromiso adquirido por todos los Gobiernos cuando firmaron la Constitución Europea y hay que evitar a toda costa las "divisiones" entre los países.
DERECHOS HUMANOS
Poettering insistió que en su acción política diaria la Eurocámara tiene que defender los Derechos Humanos, lo cual no es una "exigencia abstracta" sino que implica "consecuencias", entre las que mencionó exigir a Rusia que castigue a los asesinos de la periodista Anna Politkovskaya o recordar a Estados Unidos que "Guantánamo es incompatible con los principios sobre los que se funda el orden jurídico europeo".
También supone rechazar a los que niegan el Holocausto y reconocer el derecho a la existencia de Israel y el derecho de los palestinos a tener su propio Estado; o apoyar a todos los que luchan por la libertad y la democracia de manera pacífica, como las Damas de Blanco en Cuba o la oposición en Bielorrusia. Obliga además a oponerse a la pena de muerte y a pedir a los Estados miembros que actúen en el seno de la ONU para lograr su abolición.
El presidente de la Eurocámara concluyó su discurso inaugural con una defensa del diálogo entre culturas y religiones y dijo que los parlamentarios deben apoyar todas las iniciativas en este sentido, como la fundación Tres Culturas de Sevilla. "Rechazamos el choque de civilizaciones y apoyamos la paz en libertad y justicia para todos los pueblos y convicciones religiosas o filosóficas. Para lograrlo, queremos tender un puente espiritual y cultural por encima del Mediterráneo", dijo.
