Se trata de una niña, que entonces tenía siete años, que declaró por videoconferencia desde Motril (Granada)
BARCELONA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La menor de siete años que supuestamente presenció en 2004 el apuñalamiento mortal de un joven en Santa Margarida de Montbui aseguró hoy, durante su declaración por videoconferencia desde Motril (Granada) --donde vive ahora con sus abuelos maternos-- no recordar nada de lo sucedido.
Ante la incapacidad de la testigo, que ahora tiene diez años, para explicar los hechos que presuntamente presenció, el magistrado aceptó la petición de la Fiscalía y la acusación particular --ejercida por la familia de la víctima-- de visionar en calidad de prueba la declaración que la menor realizó durante la instrucción del caso, aunque el visionado se realizó a puerta cerrada.
Un tribunal popular juzga desde hace tres días en la Audiencia de Barcelona a Javier P.E. por un delito de asesinato con alevosía, ya que --según la Fiscalía-- el acusado apuñaló de forma "súbita e inopinada" a un joven con el que tenía un juicio pendiente por un delito contra la salud pública por fabricar éxtasis líquido.
En su declaración de hoy, también por videoconferencia, la madre de la menor, Francisca L.P., aseguró que creyó la versión de su hija porque la menor "juró que era verdad" y "tenía miedo" de que el acusado la matara, hasta el punto de llorar por las noches.
Al igual que la madre, los agentes de los Mossos d'Esquadra que participaron en la investigación dieron total credibilidad a las explicaciones de la menor, ya que la testigo reprodujo en su totalidad la secuencia de los hechos con precisión, llegando a situar las heridas de la víctima en un dibujo. Según los mossos d'Esquadra que declararon ayer, los otros testigos fueron incapaces de decir "dónde ni cuántas puñaladas había recibido la víctima".
Sin embargo, tanto el acusado como su mujer, Josefa D.M., dudaron de la verosimilitud de la declaración de la única testigo presencial y afirmaron que la niña sentía cierta antipatía por el acusado porque "a veces la echaba de la tienda de chucherías". Asimismo, la mujer aseguró que la testigo menor no se encontraba en el lugar de los hechos esa tarde y que cuando llegó, preguntó "qué había pasado".
SIN DEFENSA.
Los médicos forenses confirmaron hoy que el cuerpo de la víctima, David S.N., no presentaba contusiones ni hematomas, lo que corrobora la versión de la Fiscalía de que la agresión se produjo de forma "súbita e inopinada", anulando las posibilidades de defensa de la víctima.
A pesar de la ausencia de contusiones, la Fiscalía también mantiene que el procesado y la víctima iniciaron momentos antes de la agresión una discusión que desembocó en una pelea en la que ambos se golpearon y que presuntamente estaba motivada porque la víctima le había anunciado que "cada uno asumiría las consecuencias de sus actos" en el juicio que ambos tenían pendiente por un delito contra la salud pública.
Según los psicólogos que examinaron al acusado, éste presentaba ansiedad por el consumo de heroína, aunque "sus facultades mentales estaban conservadas". A preguntas de la acusación particular, los facultativos explicaron que en caso de que el acusado fuera el autor del apuñalamiento, éste "sabía lo que hacía".
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