General Coll admite "ciertos retrasos" para completar plantilla y destaca el elevado ritmo de gestión y desarrollo de la nueva fuerza
MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unidad Militar de Emergencias (UME), la fuerza conjunta creada por el Gobierno el 7 de octubre de 2005 para intervenir en situaciones de grave riesgo, catástrofe o calamidad en toda España, comienza 2008 con 2.542 efectivos en sus filas, un 63 por ciento de la plantilla total que debe completar antes de que finalice el año y doce puntos porcentuales menos de la previsión del Gobierno, que fijó que a finales del pasado año tendría el 75 por ciento de sus militares.
En una jornada de prensa en el Cuartel General de la UME en Torrejón de Ardoz (Madrid), el jefe de la fuerza conjunta, el teniente general del Ejército de Tierra Fulgencio Coll, reconoció que se han registrado "ciertos retrasos" en captación pero consideró que son lógicos toda vez que la unidad sólo lleva 18 meses incorporando a sus efectivos desde los ejércitos y, desde el año pasado, directamente en las convocatorias de Tropa y Marinería profesional.
Tras una serie de demostraciones de los materiales, medios y personal especializado que integran la Unidad Militar de Emergencias, el general Coll afirmó que su fuerza conjunta ha tenido "un ritmo extraordinariamente elevado de gestión y desarrollo" y destacó las buenas relaciones mantenidas en los primeros meses de trabajo con las autoridades civiles de comunidades autónomas y ayuntamiento.
El jefe de la UME admitió que su unidad ha sufrido retrasos con respecto a las previsiones iniciales de plantilla del Gobierno pero incidió en que la alta cualificación que exige a su personal conlleva algunas dificultades y que en algunas comunidades con escaso nivel de paro el reclutamiento es complicado para cualquier unidad de las Fuerzas Armadas.
El teniente general aseguró que el ritmo de captación y la previsión de plazos para completar plantilla son razonables aunque también reconoció que la UME sigue un modelo "extraordinariamente ambicioso". En este sentido, recordó que ha cumplido todos los plazos de operatividad para intervenir en incendios, grandes nevadas y rescates y que la certificación para crisis por riesgo tecnológico se alcanzará a finales de 2009.
Consultado sobre la aceptación que han tenido las comunidades autónomas con su fuerza conjunta, indicó que cuando la UME dio en 2007 sus primeros pasos había una "preocupación inicial lógica" pero que, tras las primeras intervenciones contra incendios e inundaciones, esos recelos se han "difuminado" al constatarse el trabajo conjunto y que sus militares refuerzan los dispositivos civiles.
El teniente general manifestó estar "extraordinariamente contento" por la relación de la UME con Comunidades Autónomas y consistorios, destacó la experiencia adquirida en el trabajo con efectivos civiles y subrayó que su unidad ha tenido un "ritmo extraordinario de gestión y desarrollo".
El jefe de la UME se mostró en líneas generales satisfecho con la evolución de su unidad, admitió que los medios aéreos sufrirán los "retrasos lógicos" en entregas porque los procesos de contratación y fabricación son complejos, pero incidió en la importancia y dificultad de generar una fuerza que, en otros países, ha tardado varios años más en constituirse.
De cara al futuro inmediato, aseguró que la UME tendrá operativo este verano su nuevo destacamento en Tenerife y que su plantilla se completará a finales de año, alcanzando los 4.310 efectivos previstos por el Gobierno (los 3.987 propios más el personal bajo su mando permanente perteneciente a 43 Grupo de la Fuerza Aérea y la unidad de helicópteros de las FAMET).
