BILBAO, 20 May. (EUROPA PRESS) -
La candidata al Parlamento Europeo por Unión, Progreso y Democracia (UPyD) Maite Pagazaurtundua ha afirmado, en el marco del desayuno del Fórum Europa Tribuna Euskadi, que los textos de varios autores, la han "ayudado a imaginar el sueño de la unidad europea en un marco federal que llegue a superar, de una vez por todas, el egocentrismo narcisista de los nacionalismos grandes y pequeños".
Según ha dicho, "sigue habiendo titubeos para encarar con valentía los siguientes pasos en la construcción europea" y ha defendido la necesidad de una "Comisión Europea que se vaya librando del control del Consejo Europeo y se configuren gobiernos europeos coherentes con las mayorías políticas de cada legislatura, que puedan ser controlados convencionalmente por el Parlamento Europeo.
Ese control parlamentario busca, a su juicio, la "coherencia de la política y la claridad y transparencia de la responsabilidad ante los ciudadanos".
A nivel de Euskadi, Pagazaurtudua ha dicho que "hay quien ve Europa como un ámbito en el que enjuagar sus propios problemas de identidad mestiza, porque aquí casi nadie tiene ocho apellidos vascos".
Ha indicado también que "gestionar lo que se quiere quitar de la identidad mestiza de los distintos movimientos nacionalistas étnicos, lingüísticos, trae muchos problemas a los que los tenemos que soportar.
"EUROPEÍSMO DE BOQUILLA"
Asimismo, ha dicho que el "europeísmo de boquilla" de los partidos nacionalistas es "para disimular el antiespañolismo que tanto les afecta, tanto les incomoda y con el que tanta murga nos dan". "Este tipo de planteamientos de los nacionalistas vascos, por ejemplo, parece como matar moscas a cañonazos, ha añadido.
Pagazaurtuindua ha afirmado que es "europeísta porque cree que las naciones son demasiado pequeñas para garantizar el progreso de las sociedades, los derechos sociales y libertades personales de nuestros hijos y lo que venga por detrás".
Ha asegurado también que es europeísta porque el mercado produce riqueza pero es ciego y mudo a la hora de su distribución y un liderazgo europeo puede enfrentar mejor un problema del que los países aislados no tienen instrumentos ni posibilidades de éxito".
"Soy europeísta -ha dicho- porque si la brecha de la desigualdad y la pobreza se sigue agrandando, la democracia se perderá y si no somos capaces de avanzar en el progreso social, económico y de libertades de forma eficaz, nuestros hijos y nietos vivirán en un mundo muy difícil y nos achacarán nuestra tibieza y nuestra dejadez".