Apuesta por reformar la Constitución e ir hacia un Estado federal, no para contentar a los nacionalistas sino por el interés general
MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La líder de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, ha exigido este miércoles al Gobierno que impida la celebración de un referéndum ilegal en Cataluña y ha recordado el artículo 155 de la Constitución que contempla la intervención de una comunidad autónoma por el Estado si ésta vulnera el interés general.
Durante un desayuno informativo en el Fórum Europa, Rosa Díez ha dejado claro que el Gobierno central debe impedir cualquier intento de celebrar una consulta independentista en Cataluña que sería ilegal. "Debe impedir que desde una institución pública se vulnere la ley porque se crean que están por encima de la ley", ha resumido.
Para hacerlo, cree que el Ejecutivo de Mariano Rajoy cuenta con diversos instrumentos y otros "que debería recuperar", como la inclusión en el Código Penal de la persecución penal para los convocantes de referéndums ilegales. Este artículo fue eliminado del Código Penal en la reforma que se aprobó en 2005 y ahora UPyD ha presentado una iniciativa en el Parlamento para recuperarlo.
Además, Rosa Díez ha calificado de "insulto" las palabras del presidente de la Generalitat, Artur Mas, aludiendo al uso de las armas para impedir un referéndum y ha pedido "que alguien se lo diga en público cuando se reúne con él". "Es un insulto al Estado de Derecho, la democracia y sus instituciones", ha protestado.
En este contexto, ha recordado que el artículo 155 de la Constitución Española contempla la intervención de una comunidad autónoma por parte del Estado si ésta incumple el interés general y ha explicado que no se trata de "una amenaza" ni un mecanismo que se deba utilizar "para defenderse de algo", sino simplemente un instrumento que el Estado "debe utilizar" si efectivamente una autonomía vulnera ese interés general.
La líder de la formación magenta ha reconocido que la situación de Cataluña y la deriva independentista de la Generalitat tiene "graves consecuencias" para toda España. Pero frente a esta situación, "las cosas no se arreglan catalanizando el discurso, el partido o las decisiones políticas", sino aplicando "la norma general".
CALMAR A LOS NACIONALISTAS CON FEDERALISMO, UNA TONTERÍA
Por ello, considera imprescindible disolver las Cortes Generales y abrir un proceso constituyente para reformar la Carta Magna que lleve a un Estado federal, como ha defendido UPyD desde su nacimiento. Sin embargo, esta reforma de la Constitución no debe ponerse en marcha para "dar encaje a las reivindicaciones de los nacionalistas" sino para resolver los problemas de la sociedad del siglo XXI.
"Pretender calmar al nacionalismo con propuestas de federalismo es una soberana tontería --ha advertido--. Los nacionalistas no aspiran a un trato político igualitario y cohesionador sino a institucionalizar el privilegio. El federalismo pretende la igualdad; el nacionalismo exige la diferencia".
De esta forma, la propuesta de UPyD está orientada hacia una amplia descentralización política "regulada y cerrada en la Constitución" --que debe establecer las competencias indelegables del Estado-- y que permita "acabar con el desbarajuste en que se ha convertido el Estado de las autonomías".
De hecho, se ha mostrado convencida de que las aspiraciones del nacionalismo identitario no son el techo de autonomía o el autogobierno, sino "la distancia con el otro", y ha asegurado que si en España no se hubiera desarrollado la autonomía como lo ha hecho "los nacionalistas no clamarían por la autodeterminación, el derecho a decidir o cualquier otra mandanga".
A su juicio, hasta que España no haga frente a esta crisis política no será capaz de resolver la crisis económica en la que está inmersa, ya que su "verdadero problema" es un modelo de Estado "elefantiástico, inconexo, injusto, improductivo y que no responde a las necesidades de los ciudadanos".
MODELO AGOTADO
En este punto, Rosa Díez ha aclarado que el problema no es que el Estado de las autonomías haya fracasado, sino que "el modelo está agotado" y por ello ha insistido en la necesidad de reformar la Constitución con un gran consenso que ha reconocido que es complicado pero "no imposible", porque "más difícil era en 1978 y se consiguió".
Además, ha señalado directamente a PSOE y PP y ha avisado de que el problema de España no son los partidos nacionalistas, sino "los partidos nacionales que por asimilación o por complejo se comportan como si fueran nacionalistas". "El anquilosamiento no está en el diseño, sino en la cerrazón de las fuerzas políticas viejas que se niegan a revisar un modelo que les ha dado muchos dividendos en forma de poder territorial", ha censurado.
De esta forma, ha reiterado que las "leyes no son divinas" y la reforma de la Constitución "no es un drama ni una fruslería" y ha pedido a los partidos políticos de ámbito nacional "altura de miras" y que "sean capaces de superar la lucha de trincheras de la política cotidiana para renovar el consenso constitucional".
Dentro de este proceso ha avisado de que ya se debe contar de antemano con "la falta de colaboración o incluso falta de lealtad" de los nacionalismos pero ha calificado de "reto" la "integración de la pluralidad", aunque "política y no sentimentalmente" porque "la política no está para proteger los sentimientos de nadie sino los derechos de todos".
Y mientras la atención ahora está puesta en las demandas de Cataluña, ha alertado de que "parece que hemos olvidado" que en el País Vasco "esta misma pulsión identitaria ha llevado a las instituciones a los testaferros de ETA".
"Distraídos como estamos en pedir que se aplique la ley para mantener la legalidad en Cataluña se nos olvida exigir que se aplique la ley para echar de las instituciones democráticas a los totalitarios que defienden la historia de terror protagonizada por ETA", ha lamentado.
EL DIPUTADO DE AMAIUR, EL MÁS AMABLE
Precisamente, Rosa Díez ha analizado las expectativas que tiene UPyD ante las próximas elecciones vascas, gallegas y catalanas y ha augurado que la formación logrará mejorar en todas ellas los resultados que obtuvo en los anteriores comicios.
Además, ha reconocido que tanto 'populares' como socialistas tratan a los militantes de UPyD como "enemigos" porque "ven peligrar su cuota de poder" y ha rechazado los "insultos" que reciben los diputados de la formación magenta cuando defienden sus iniciativas en el Congreso. En concreto, se ha referido al debate celebrado en el Pleno del pasado 25 de septiembre, cuando UPyD defendió tres puntos del orden del día, y ha reconocido que "el más moderado" con la formación fue el diputado de Amaiur.
Sin embargo, ha asegurado que no descarta un pacto con PP y PSOE para poner en marcha reformas del Estado, sino todo lo contrario. "Yo lo promuevo, lo provoco, lo pido. Pero quienes lo descartan son ellos", ha lamentado no sin augurar que finalmente tendrá que hacerse realidad estre gran acuerdo en España.
