UPyD se sumará a la modificación de la Ley de Víctimas para apoyar a quienes se marcharon de Euskadi por amenazas de ETA

GORKA MANEIRO
EUROPA PRESS

VITORIA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El parlamentario de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Gorka Maneiro, ha anunciado este miércoles que se sumará a la modificación de la actual Ley de Víctimas planteada por el Gobierno vasco para apoyar a quienes se marcharon de Euskadi amenazados por la banda terrorista ETA.

Maneiro ha realizado este anuncio tras la comparecencia del consejero de Interior, Rodolfo Ares, y la directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, en la Ponencia de víctimas del terrorismo del Parlamento vasco para dar cuenta de las intenciones del Gobierno vasco respeto a las personas que tuvieron que abandonar Euskadi por la amenaza terrorista.

UPyD ve "con buenos ojos" las intenciones del Ejecutivo vasco, ya que "al fin y al cabo, se trata de que todas aquellas personas que tuvieron que irse de Euskadi por la amenaza del terrorismo de ETA, en todas sus vertientes y expresiones, cuenten con el apoyo del Gobierno vasco".

"Nosotros compartimos este planteamiento y estamos de acuerdo en proponer una proposición de ley firmada por todos los grupos de la Cámara, que habrá que consensuar, para modificar la actual Ley de Víctimas del Terrorismo del País Vasco para, de este modo, permitir que sean beneficiarias de las ayudas allí recogidas todos los que tuvieron que marchar de Euskadi por la violencia de ETA y efectivamente las necesiten y, obviamente, quieran volver", ha añadido.

Maneiro ha puntualizado que el trabajo "fundamental" de los partidos políticos "sigue siendo hacer de nuestra comunidad un lugar agradable donde vivir, un lugar donde se respete el Estado de Derecho y los derechos de ciudadanía".

Por ello, ha insistido en que "sigue estando pendiente la desaparición definitiva y la disolución incondicional de la banda terrorista ETA, hecho que todavía no se ha producido" y ha subrayado la necesidad de "acabar con las grandes dosis de intolerancia y odio inoculadas por una parte de la sociedad vasca, que a día de hoy siguen existiendo".

"Éste sigue siendo el trabajo fundamental al que nos enfrentamos: convertir Euskadi en un lugar donde los derechos de ciudadanía y la libertad individual de las personas se respeten escrupulosamente y no se vean violentadas", ha concluido.