MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha asegurado que, pese a los "insultos" que ha recibido, sigue abierto al diálogo con el Gobierno vasco para afrontar la situación económica de la comunidad, aunque ha exigido claridad en las cuentas autonómicas y "transparencia" sobre su situación financiera.
Durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, Urkullu ha defendido que el PNV siempre ha tenido "la mano tendida" y un espíritu de colaboración pese a estar en la oposición y ha insistido en que fue el consejero de Interior del Ejecutivo vasco, Rodolfo Ares, quien le llamó en tres ocasiones para pedirle "ayuda".
"El Gobierno vasco es el que viene al PNV en demanda de ayuda porque la situación es muy delicada, quiere ayuda para buscar vías extraordinarias de impuestos", ha explicado antes de detallar que, en dos de esas tres conversaciones, Ares le confesó que la situación prevista para el mes de marzo era "muy delicada".
Urkullu ha puntualizado que él en ningún momento habló de situación de quiebra pero sí de "extrema gravedad". A su juicio, se deben encender "todas las luces de alarma" si se analizan factores como el déficit previsto por el País Vasco para este año, los endeudamientos o los pagos paralizados.
En este contexto, ha explicado que desveló las conversaciones con el Gobierno autonómico después de la portavoz del Ejecutivo "despreciara públicamente" el ofrecimiento del PNV. Pese a estos "insultos", ha garantizado que su formación sigue "dispuesta a ayudar".
Para ello, exige conocer "el estado real de las cuentas" y "transparencia". "La mano tendida siempre la van a tener para salir de esta situación --ha insistido--. Pero demandamos las cuentas claras, previsión, antes de decir los pasos que el PNV está dispuesto a dar necesitamos saber el estado de las cuentas".
Además, ha rechazado las justificaciones del Gobierno vasco asegurando tener 627 millones de euros en caja y ha advertido de que el Ejecutivo de Patxi López no ha especificado cuáles son sus compromisos o de dónde proviene ese dinero. "No me es suficiente", ha insistido.
"DOLER UN POQUITO EN LO ÍNTIMO"
Pese a esta situación, no ha querido entrar las declaraciones del portavoz del PSE, José Antonio Pastor, acusándole de tener una actitud "malévola y malintencionada" y no tener "palabra de vasco". "Puede doler un poquito en lo íntimo, pero yo abogo por un nuevo tiempo y desterrar los discursos partidistas del pasado", ha enfatizado.
En este contexto ha aludido a la posibilidad de introducir el céntimo sanitario en el País Vasco y ha pedido que, antes de analizar la medida, se "aclare" el Ejecutivo vasco y el propio consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, que "ha cambiado de posición en sólo una semana".
Además, ha desvelado que el céntimo sanitario es una de las medidas que le planteó Ares en sus conversaciones telefónicas y ha apuntado que, según cálculos del PNV, la aplicación de este tributo no recaudaría más de 50 millones de euros.
Por último, Urkullu ha respondido a las denuncias del Ejecutivo de Patxi López de presuntas irregularidades durante la etapa de Juan José Ibarretxe y ha recordado que han pasado ya tres años de Gobierno y ahora han vertido estas acusaciones "sin presentar informes".
Ante esta situación, ha animado al Gobierno vasco a "recurrir a las instancias que tenga que recurrir" para realizar estas denuncias y ha exigido que se aclaren las responsabilidades oportunas, aunque ha insistido en pedir también "transparencia" al Ejecutivo y que presente la los informes en los que se basa su denuncia.
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