Dice que PNV debe "seguir su camino" sin "ceder a la desazón" por lo que se pretenda "desde Madrid" ni "complejos" por lo que diga ETA
BILBAO, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, apostó hoy por "no darse nunca por vencidos" en la búsqueda de la paz, que a su entender "tocamos con la yema de los dedos" y se frustró por "la orden de ETA". Asimismo, recordando la figura de Juan de Ajuriaguerra, destacó que el político nacionalista apelaría a que "seguir nuestro camino, sin ceder a la desazón de lo que puedan querer hacer desde Madrid ni tener el más mínimo complejo por lo que digan desde la radicalidad vacía de ETA".
Urkullu participó hoy, junto al presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atxutxa, y el candidato al Senado del PNV Iñaki Anasagasti, en la presentación de la publicación 'Juan de Ajuriaguerra en el corazón' que reúne 78 testimonios y diversas fotografías y caricaturas de la época.
La obra editada, coincidiendo con el 30 aniversario del fallecimiento del diputado nacionalista y miembro del Consejo General Vasco, recoge los comentarios de Urkullu y Atutxa, Juan José Ibarretxe, Andoni Ortuzar, Joseba Azkarraga, José María Gil Robles, o Joseba Leizaola, entre otros.
En su intervención, el presidente del PNV, encargado del prólogo de la publicación, destacó la trayectoria de Juan de Ajuriaguerra (1903-1978), que evidencia que "la libertad se gana día a día sin más armas que la convicción, la voluntad y el compromiso", así como que "siempre que el acuerdo sea posible deberíamos intentarlo".
"Pactó en 1977 y ganó un PNV renacido de las cenizas, y pactó en La Moncloa, y siguió adelante, y salieron los presos, y el Estatuto, y la Euskadi de hoy", añadió Urkullu, que señaló que "tal y como hace en la campaña de este año mediante acciones violentas, también hace 30 años ETA pidió la abstencion y el boicot en aquellas primeras elecciones generales. Entonces, los diputados y senadores del PNV fueron indispensables para lograr la amnistía. Hoy, ETA se ha convertido en el guardian penintenciario de sus presos".
En esta línea, pidió que, "ante los que nos insultan con el epiteto de regionalistas", se recuerde "a los nacionalistas de la epoca de Ajuriaguerra y su generación", a los que también "insultó la izquierda radical abertzale que se tenía a sí misma como más nacionalista que nadie".
De este modo, señaló que Ajuriaguerra fue diputado porque "había que estar allí, como hoy en día también hay que estar", y "sabían bien lo importante que era en tiempos concretos, como el actual, para avanzar con el autogobierno vasco y lograr la libertad, llegar a acuerdos".
Urkullu apostó porque el lema del PNV en las primeras elecciones generales- 'Fuerza, eficacia y horadez'- constituya "las tres líneas maestras" y, tras indicar que el balance de la gestión de esta formación "en Euskadi y Madrid" es "absolutamente positivo", mostró su compromiso para "poner todos los medios para no caer en la división, la inoperancia o la corrupción".
Asimismo, indicó que el PNV "nunca ha caído ni en el tolón-tolón ni en la política del no" a pesar de las acusaciones de que con esta formación "nada se puede hacer porque se ha echado al montón".
El dirigente del Partido Nacionalista Vasco destacó, además, que "tocamos la paz con la yema de los dedos todavía hace poco", en una situación en la que su partido "hizo un nuevo ejercicio de responsablidad" y en la que "sólo la orden de ETA frustró aquella esperanza". En este contexto, apostó por "no darse nunca por vencidos".
"Si Juan de Ajuriaguerra estuviera aquí, nos diría que ni con unos ni con los otros, que sigamos nuestro camino sin ceder a la desazón de lo que puedan querer hacernos desde Madrid ni tener el más mínimo complejo por lo que de nosotros digan desde la radicalidad vacía de ETA (...). Ni con unos ni con otros, con Euskadi, con nuestro desarrollo como nación desde el escrupuloso respeto a las ideas de los demás y a los deseos democráticos de esta sociedad"", afirmó, que se mostró convencido de que Ajuriaguerra defendería el derecho de la sociedad vasca a decidir su futuro "y se pondría manos a la obra".
Finalmente, el presidente del Euskadi Buru Batzar subrayó que el "empeño" del PNV es convertir en realidad el "sueño de una Euskadi libre y en paz".
"ABERTZALE IRREPETIBLE"
Por su parte, Juan María Atutxa explicó que la publicación presentada por la Fundación Sabino Arana muestra a Juan de Ajuriaguerra como "abertzale irrepetible" que constituyó "un héroe, eso sí a la fuerza" y "supo marcar" durante la transición "la línea a seguir por el nacionalismo democrático y la apuesta por las vías parlamentarias" frente a los que "ya optaban por la abstención y no abandonaban las armas".
El libro recuerda sus orígenes, su actividad en la Guerra Civil, su paso por las cárceles franquistas, su condena a muerte, su exilio, las primeras elecciones democráticas, su aportación en las Cortes Generales y el proceso de restauración de las instituciones democráticas. "El negoció el traspaso de los derechos históricos que como pueblo nos asisten de forma legítima, es decir, puso los cimientos de las actuales instituciones vascas", indicaron desde la Fundación Sabino Arana.
En febrero de 1978, Ajuriaguerra fue nombrado además miembro del Consejo General vasco, en el que se encargó del área de Ordenación Territorial, Urbanismo y Medio Ambiente. Meses después, en agosto de ese mismo año, falleció en Iratxe (Navarra).
Anasagasti, coordinador de la publicación, destacó que Ajuriaguerra fue una de las personalidades más importantes del nacionalismo en el siglo XX y "tenía claro que una organización política tenía que tener fuerza y eficacia", así como de la importancia de "no perder las siglas".
Entre las aportaciones logradas en esa época, destacó la ley de Amnistía, con la que "no quedó ni un sólo preso en las cárceles", si bien "otros se han ocupado en estos 30 años de llenar las cárceles".
